Existen softwares con IA para realizar doblajes. Solo es necesario colocar una voz como ejemplo para que el programa detecte el sonido y en automático comience a ejecutar voces en el idioma deseado.
Pero la nueva estrategia de las grandes plataformas de streaming, asegura Berdonés, traerá consigo un impacto devastador para toda la industria del doblaje y subtitulado. México sería una de las naciones afectadas por este movimiento al producir 70% del material audiovisual en español que se ve a nivel global, de acuerdo con datos del Consejo de Empresas Mexicanas de la Industria del Doblaje (CEMID).
El país se ha posicionado como un referente del doblaje y subtitulado a nivel internacional, debido a que encaja en lo que se denomina ‘español neutro’, es decir, un idioma que puede ser entendido en cualquier nación hispanohablante, sumado a la genialidad que caracteriza a los actores de doblaje. Los ejemplos son vastos: Los Simpson, Don Gato y su Pandilla Dragon Ball Z, películas de Disney e incluso videojuegos como Halo que se mantuvo más de una década doblado solo por talento mexicano.
La CEMID estima que este sector tiene un valor de más de 60 millones de dólares, además de recibir una inversión anual de 7 millones para su mantenimiento y mejoramiento. Sumado a que genera alrededor de 1,000 empleos diretos y aproximadamente 6,000 indirectos.
Para José Iñesta, CEO de Pixelatl, asociación dedicada a promover la creación y difusión de contenidos y narrativas gráficas y audiovisuales de México, la estrategia de las streaming era un paso que se esperaba en la industria. Las empresas del entretenimiento invierten importantes cantidades en el doblaje debido a que es una de las grandes claves para que un contenido pueda migrar a distintas partes del mundo, e incluso para que tenga éxito en alguna región, por lo que el uso de la IA en este rubro se coloca como una opción para disminuir costos.
Las grandes streaming se encuentran en un momento de presiones financieras y en un constante replanteamiento de su modelo de negocio que ha llevado a ver a la Inteligencia Artificial como un aliado de ahorros financieros; sin embargo, el uso de esta tecnología ha desatado un problema: la propiedad intelectual.
“Si las empresas de entretenimiento utilizan la voz de alguien y ésta no lo ha autorizado puede demandar a la compañía y es el reto que ahora está ocurriendo en Hollywood. Los grandes estudios quieren tener los derechos de la voz, gestos, cuerpo, etc, durante 100 años, pero los actores se niegan a eso. Los estudios tratan de aprovechar la IA, aunque la parte de la industria creativa no lo considera justo porque no están de acuerdo con que tomen su cuerpo, cara, voz y demás para que los exploten sin pagar o incluso solo les quieran dar 25 centavos de dólar por la explotación de una propiedad intelectual de varios contenidos”, asegura el directivo de la asociación Pixelatl que tiene alianza con HBO Max, Netflix, Universal y Amazon Prime, entre otras.
La IA es una herramienta con grandes potenciales para eficientar procesos y disminuir gastos, pero aún debe pulirse, en especial en temas que impliquen emociones humanas. Para Iñesta, a pesar de que las empresas de video bajo demanda apliquen la IA al doblaje y subtítulos de series y películas, las voces aún se sienten ‘acartonadas y falsas’, por lo que el tema del ‘reemplazo’ de talento aún es lejano; sin embargo, queda sobre la mesa el reto y las implicaciones que tendrá esta tecnología dentro de la industria como a nivel social.
Por ello, la industria creativa en México, como son animadores, actores, talento de doblaje y guionistas, entre otros, han comenzado a buscar opciones para proteger su trabajo ante el desarrollo acelerado de nuevas tecnologías. La Asociación Pixelatl ha comenzado a tomar cursos sobre propiedad intelectual con abogados y notarios públicos para aprender a proteger sus derechos ante un nuevo panorama tecnológico. Sin embargo, considera que el gobierno de México debe comenzar a involucrarse en temas de regulación de tecnologías, en especial cuando el país reporta un ‘nearshoring’ de producciones audiovisuales, puesto que las grandes empresas del entretenimiento han apostado por Latinoamérica y en especial en México para desarrollar proyectos que alimentarán a sus catálogos de streaming.
“Hace unos días hubo un acuerdo con varios países sobre el uso de la IA y México no participó en esas reuniones. Yo alertaría a las autoridades a que estén más activos en estas discusiones porque hacia allá vamos y no se vale que México esté rezagado siendo punta de lanza en temas de traducción y doblaje. No podemos quedarnos atrás y es un área de oportunidad para nuestro país y para nuestro gobierno en estar en las discusiones y no andar distraídos en otras cosas”, advierte Iñesta en entrevista con Expansión.
El pasado 2 de noviembre, 28 países llegaron a un acuerdo internacional que establece un entendimiento sobre las oportunidades y riesgos de la IA, y la necesidad de una colaboración internacional. Entre las naciones que signaron la alianza se encuentran Estados Unidos, Canadá, Chile, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Italia, así como la Unión Europea, entre otros.
El uso de voz para crear nuevos contenidos a partir de la Inteligencia Artificial puede escalar a otras industrias. El mundo de la música sería otro de los mercados que podrían verse afectados. De manera reciente se hizo tendencia cuando usuarios utilizaron la voz y letra del cantante Bad Bunny para crear una nueva canción. Este hecho puso de relieve el tema de la propiedad intelectual, puesto que cualquier persona puede crear un producto musical a partir de dicha tecnología y colocarla como si fuera una nueva propuesta musical.
El cantante por su parte ha solicitado a sus fans a no consumir los experimentos musicales basados en IA, puesto que el verdadero valor radica en la creatividad de cada artista.
La IA no es del todo la solución
La Inteligencia Artificial se usa para afinar detalles de guiones, así como para renderizar, es decir, para finalizar la edición de una filmación. Y aunque la aplicación de esta herramienta lleva tiempo en las producciones y se prevé tenga más aplicativos, aún no ha logrado solucionar uno de los retos la industria: salir del estancamiento creativo.
El directivo de Pixelatl, que ayuda a promover proyectos audiovisuales independientes nacionales, admitió que la industria creativa se encuentra en un punto de parálisis creativa, lo que llevó a pensar que la IA podría ayudar a salir de ese estado, pero no ha resultado de esta forma. Al pedirle a la IA que cree historias para guiones, lo que genera son narrativas altamente recurridas en la industria, debido a que cuenta con la información vertida en internet y en lo que está publicado, por lo que los únicos que siguen teniendo el poder y esperanza de salir del estancamiento son las propias personas, quienes en un punto encontrarán nuevas narrativas disruptivas para llevar a las pantallas.
Esta situación es visible en las propuestas audiovisuales que tienen en la actualidad los grandes estudios. Los cines se han inundado de remakes, secuelas o precuelas de historias que en su momento fueron éxitos taquilleros. Mientras que las grandes franquicias de superhéroes se aferran a retomar el éxito taquillero y de streaming que tuvieron hace menos de cinco años, pero que ahora es más complejo debido a que las audiencias están cansadas de estas narrativas. Pero esto sólo ha generado pérdidas millonarias para las compañías.
“Tú le dices a Chat GPT hazme un guión y el resultado es una réplica de cosas que ya han sido contadas, no arroja nada nuevo, asombroso y de hecho es un tema por el cual atraviesa la industria. Desde hace tiempo hacemos los mismos contenidos, secuelas que ya existieron y que fueron exitosas en su momento. No estamos produciendo nada nuevo. No producimos al nuevo Bon Esponja, seguimos produciendo temporadas de Bob Esponja, Los Simpson, Toy Story, seguimos con los mismos personajes, historias paralelas a estos personajes. No se han producido historias nuevas, nuevos Star Wars, nuevos Harry Potter, ideas y personajes que irrumpan el sector y son este tipo de personajes, que crean mega tendencias, lo que realmente necesita con urgencia el negocio de los contenidos”, concluye Iñesta.