La segunda, Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, invitó al empresario a Israel y fue recibido como un Jefe de Estado el 7 de octubre, en plena guerra. Con esa visita, el magnate estadounidense trató de quitarse de encima las acusaciones de antisemita que llueven sobre él. “Israel trata de evitar la muerte de civiles en la Franja”, aseguró en una conversación con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Pero la gota que derramó el vaso fue una entrevista con el columnista Andrew Ross, en DealBook Summit en Nueva York, donde al cuestionarle sobre la situación de los anuncios en X, Musk contestó: “No se anuncien. Si alguien quiere chantajearme con sus anuncios, que se jodan. No necesito su dinero”.
Después de este comentario, al menos media docena de agencias de marketing afirmaron al NY Times que las marcas que representan se mantienen firmes en su decisión de no anunciarse en X.
Algunas agencias incluso advierten que las pausas temporales en el gasto publicitario que los anunciantes han implementado recientemente podrían convertirse en congelaciones permanentes, ya que los comentarios de Musk no brindan ningún incentivo para regresar.
"Los anunciantes no van a regresar a X. No hay valor publicitario que compense el riesgo reputacional de volver a la plataforma", dijo Lou Paskalis, fundador y CEO de AJL Advisory, una consultora de marketing al NY Times.
La guerra de Musk contra los anunciantes
Elon Musk ha criticado repetidamente y alienado a los anunciantes desde que adquirió Twitter el año pasado por 44 millones de dólares.
Linda Yaccarino, CEO de X, intentó mitigar el daño pidiendo a los anunciantes que regresaran en una publicación en la plataforma. Sin embargo, algunos expertos, como Ruben Schreurs de Ebiquity, opinan que los anunciantes son poco propensos a respaldar las opiniones de X sobre la libertad de expresión.
La desestimación de Musk hacia las preocupaciones de los anunciantes ha llevado a que las marcas lo vean como un socio riesgoso. Steve Boehler, fundador de Mercer Island Group, afirmó que los comentarios de Musk reflejan una "cantidad escandalosa de incertidumbre" sobre la plataforma y cómo se asociará con los anunciantes.
El futuro financiero de X pende de un hilo, ya que la temporada alta de publicidad de fin de año se ve amenazada por la creciente ola de marcas que se alejan de la plataforma debido a las acciones y declaraciones controvertidas de su propietario.