El fallo significa que la compañía tiene que dejar de vender relojes con función de medición de oxígeno mientras se desarrolla una apelación de la prohibición, un período que Apple cree que podría durar un año o más, de acuerdo con Bloomberg.
El plan B de Apple
A principios de esta semana, documentos judiciales también sugirieron que el plan de Apple sería vender relojes con la función de medición de oxígeno en sangre desactivada.
La prohibición se debe a una disputa de patentes con la empresa Masimo sobre dicha función.
La solución de venta de smartwatches sin medición de oxígeno en sangre se deriva de la aprobación para su importación por parte de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Los relojes son una pieza central de la división de dispositivos portátiles, hogar y accesorios de Apple, un negocio que generó más del 10% de los ingresos el año pasado, o casi 40 mil millones de dólares.