La ruta de Uber para electrificar las ciudades mexicanas

Thibaud Simphal, director global de sustentabilidad de la empresa, resalta que los ciudadanos son cada vez más críticos de los problemas climáticos. Esto impacta en las medidas que las empresas implementan, pero especialmente en cómo los gobiernos deben actuar para incentivar el uso de opciones más sustentables.

Los tres pilares de la electrificación de las ciudades

En la actualidad, México no es potencia en ventas de vehículos eléctricos. Según datos del Inegi, esta industria representó solo 1% del total de automóviles que se adquirieron en 2023; sin embargo, cada vez hay más interés de la gente por este mercado.

Para cambiar este panorama, Simphal señala tres pilares en los cuales se debe trabajar a nivel público y privado. El primero de ellos es prohibir los autos de combustión interna en el mediano plazo para incentivar la venta de coches eléctricos.

De acuerdo con la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, se espera que para 2030 la mitad de las ventas de vehículos ligeros y pesados en el país sean unidades de cero emisiones. Para 2040 se prevé que el total sean autos eléctricos e híbridos, mientras que para 2050 todos sean completamente eléctricos.

Sin embargo, un problema considerable es el precio de los vehículos, los cuales todavía son demasiado elevados para la mayor parte de los usuarios en México, por lo cual, destaca el ejecutivo, es indispensable ofrecer subvenciones para motivar su adquisición.

“El obstáculo número uno en movilidad para tener una flota más eléctrica es el precio de los coches, además de que todavía no existe un mercado de coches de segunda mano, que también suele ser una alternativa para los usuarios”, menciona.

En octubre pasado, Uber anunció un acuerdo con la empresa de automóviles eléctricos JAC para que los socios conductores que desearan adquirir un vehículo de estas características obtengan un descuento de 20% en su compra.

Uber tiene una flota de 650 automóviles eléctricos, gracias a su colaboración con la mexicana Vemo, pero la meta es tener 10 veces más vehículos y alcanzar los 6,000 coches eléctricos en la plataforma en los siguientes dos años.

Con esta colaboración como ejemplo, menciona, también se requieren subvenciones públicas para electrificar las calles y una vez que se haya realizado la transición como para bajar los precios, los beneficios ya no serían necesarios para una movilidad 100% eléctrica en el país.

Por último, el ejecutivo resalta la importancia de trabajar en la infraestructura tanto de carga eléctrica como vial. Aún existe miedo entre los conductores por no saber dónde podrían cargar su auto dentro de la ciudad, así como para realizar viajes más largos.

Al respecto, hace unos días Vemo anunció un acuerdo de “colaboración estratégica” con la automotriz china BYD, con el que ampliará los puntos de la red de recarga para sus vehículos.

Según el comunicado conjunto, este acuerdo tiene como objetivo principal fortalecer la red pública de recarga y representa el primer paso hacia la ampliación de los centros de recarga de alta demanda ubicados en la Ciudad de México, así como la exploración de nuevas posibles ubicaciones tanto en la capital como en otras ciudades clave, como Guadalajara y Monterrey.

“Creo que los siguientes dos años que vienen para México son de pruebas y de tener expertos explicando a los gobiernos la importancia y beneficios de la electromovilidad”, menciona Simphal, quien concluye que el país es uno de los mejores posicionados para aprovechar esta industria.

Desde su perspectiva, México tiene una gran ventaja por el interés de muchas empresas extranjeras de instalar sus fábricas de producción, además de contar con litio para la generación de baterías, lo cual representa un escenario de venta tanto en el interior del país, como para su exportación. “México es uno de los pocos países en América Latina que puede realmente construir toda una industria del auto eléctrico”, concluye.