Y es que los videoproyectores han evolucionado drásticamente en cuanto a tecnología. Ya no son aparatos difíciles de encender, pesados y que solo funcionan en completa oscuridad, sino que cada vez se vuelven más compactos, ligeros y sobre todo adaptables a múltiples espacios.
El año pasado, Yasunori Yoshino, COO de productos audiovisuales de Epson, dijo a Expansión que los proyectores se han convertido en una nueva tendencia, debido a que las generaciones más jóvenes ya no quieren una televisión, pues ven Netflix, Amazon, Disney+ desde su teléfono.
“Esto no es un reemplazo de la televisión, sino una adaptación a la tecnología”, afirmó y agregó que ahora más que nunca el entretenimiento en el hogar es muy adaptable a diferentes tipos de condiciones.
Analistas de Statista señalan que “el mercado mexicano de monitores y proyectores para PC está en auge, impulsado por la creciente demanda de configuraciones de oficina en casa y el aprendizaje en línea”.
Si bien los entornos educativos son de los principales usos de los proyectores, Kenichiro Hibi, presidente de Sony México, destacó en entrevista que las televisiones siguen teniendo una fuerte orientación hacia el entretenimiento, pues son capaces de reproducir una imagen más clara e incluso aportan más herramientas para el audio.
El ejecutivo también destacó que la integración de un ecosistema de sonido, como bocinas, barra de sonido y la televisión son elementos diferenciales para que los usuarios sigan apostando por las TV, pues les permite generar toda una ambientación como si estuvieran en el cine.
Y si bien el proyector puede dar una sensación de experiencia cinematográfica, Hibi resaltó que las televisiones están replicando las capacidades de imagen para asimilarse a la experiencia en cine y llevar ese ritual a casa.
A pesar del crecimiento de los proyectores, es importante señalar que en la actualidad, la TV todavía es más popular. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 34.9 millones de hogares cuentan con al menos un televisor, lo cual representa el 90.4% del total de hogares.