Entre el 2019 y el 2021, las emisiones de la empresa se elevaron drásticamente, cuando pasaron de alrededor de 51 millones de toneladas métricas de CO2 a más de 71 millones de toneladas métricas y apenas ahora comienza a reducir este impacto.
No obstante, es importante resaltar que las emisiones de 2023 todavía son un 34% más altas que en el 2019 y equivalen a las emisiones anuales de dióxido de carbono de 184 plantas de energía de gas.
La contaminación aumenta en la industria tech, gracias a la IA
El esfuerzo de Amazon por reducir las emisiones de carbono destaca en un momento en que la industria tecnológica ha visto crecer la contaminación debido al consumo energético que implican las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial generativa.
Es importante resaltar que si bien Amazon también está implementando está tecnología a través de su asistente inteligente, Alexa, o por medio de AWS, en donde también ha generado sus propios modelos de lenguaje, el impacto de la IA no ha sido tan profundo como en otras compañías.
Microsoft aumentó en un 20% la emisión de gases de efecto invernadero y su huella de carbono fue un 30% más grande en el año fiscal 2023 respecto al mismo periodo de 2020, según su informe de sostenibilidad.
En Google, por otra parte, las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron los 14.3 millones de toneladas de dióxido de carbono, un aumento del 48% respecto a 2019, su año base, según el informe.
La causa fue un aumento del consumo de energía en sus centros de datos, los edificios que albergan los servidores informáticos que constituyen la columna vertebral de la nube y, por tanto, los sitios web, las aplicaciones móviles, los servicios en línea y todas las nuevas herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa, como Gemini.
A pesar de ello, la empresa dijo que para ayudar a minimizar su huella ambiental construyeron una infraestructura enfocada en la eficiencia para la era de la IA. Uno de los ejemplos es la Unidad de Procesamiento Tensor (TPU) de sexta generación, Trillium , que es un 67% más eficiente energéticamente que la versión anterior. Asimismo, se comprometió a lograr “cero neto” de emisiones en todas sus operaciones para 2030.