La historia es muy distinta entre los OMV. Bait ―la telefónica de Walmart y el principal jugador― adicionó 7.1 millones de clientes en los primeros meses de este año para totalizar 13.3 millones de suscriptores. Los principales consumidores de la empresa pertenecen al servicio de prepago.
Aunque el prepago no representa grandes márgenes de ingresos para las compañías de telecomunicaciones, es un servicio relevante para su operación. Este tipo de clientes son una promesa para las firmas, ya que en cierto momento pueden migrar al mundo del pospago y esto permite aumentar su gasto en servicios de conectividad que se traducen en mayores ventas para los operadores.
Pero en los últimos dos años, los tres principales operadores de telecomunicaciones han visto retada su operación en prepago ante el lanzamiento de tarifas agresivas por parte de los OMV que ofrecen grandes bolsas de megabytes por un menor precio. Los servicios de conectividad ofrecidos por los OMV son hasta un 30% más económico en comparación con los ofrecidos por operadores tradicionales como Telcel, según datos de Selectra.
Daniel Hajj, CEO de América Móvil, ha reconocido la batalla que representa Bait y los OMV con el lanzamiento de ofertas agresivas que les han permitido llegar a usuarios que incluso Telcel no había ‘despertado’, sin embargo, el directivo ha cuestionado la viabilidad de este tipo de tarifas.
“Sus promociones [de Bait] son muy agresivas. No sé qué tan rentables van a ser sus tarifas, pero sin duda vemos un mercado muy competitivo”, dijo el directivo en conferencia con analistas por motivo de sus resultados financieros del primer trimestre de 2024.
Analistas consultados anteriormente explicaron a este medio que la pérdida de usuarios que registran AT&T y Telcel obedece, en parte, al lanzamiento de planes de recargas móviles con datos ilimitados a un costo muy asequible por parte de los OMV, y cuyas ofertas resultan complicadas de replicar para un operador tradicional.
Pero también el descenso de líneas de prepago de Telcel como de AT&T podrían ser entendidas a una estrategia de depuración de su base de usuarios. Las empresas estarían apostando por los clientes de mayor poder adquisitivo, los cuales se encuentran en el pospago.
Sin embargo, es una realidad que ambos operadores han comenzado a preocuparse por el crecimiento veloz de los OMV como Bait y el riesgo que representa para su negocio móvil, en especial, el de recargas.