En agosto, Elon Musk anunció el cierre de operaciones de X (antes Twitter) en Brasil, en el marco de una batalla legal que el también fundador de Tesla y SpaceX mantiene desde hace meses con el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil Alexandre de Moraes, al que ha llamado "dictador" y acusa de censurar X.
En los últimos años, el juez Moraes ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes de los movimientos ultraconservadores brasileños, fundamentalmente desde los intentos de los partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, admirador de Musk, de desacreditar el sistema de votación electrónica durante las elecciones presidenciales ganadas por el izquierdista Lula.
En abril, X admitió que los usuarios de varias cuentas bloqueadas habían logrado eludir las restricciones.
Además, Musk es objeto de una investigación de la justicia brasileña contra "milicias digitales", que apunta al presunto uso ilegal de recursos públicos por Bolsonaro y su círculo íntimo para orquestar campañas de desinformación en internet durante su presidencia (2019-2022).
Para Moraes la red social incumple con sus órdenes de bloquear cuentas señaladas de desinformación. Sin embargo, Musk apela diciendo que las "demandas" de Moraes le "exigirían violar (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales".
Con información de Reuters.