“Estamos comprometidos a garantizar que la IA ayude a promover la innovación e impulse el crecimiento en todos los sectores de la economía”, comentó el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella.
Para la primera etapa del proyecto, el grupo pretende reunir 30,000 millones de dólares de capital hasta llegar a los 100,000 millones de dólares, e incluso se considera una financiación de deuda.
Microsoft es una de las empresas que más inversiones ha hecho alrededor de la IA. Inyectó 10,000 millones de dólares en OpenAI y además su servicio de nube pública, Azure, es uno de los más importantes en el terreno tecnológico, por lo que esta iniciativa no es sorpresiva.
La mayor parte de las inversiones se centrarán en infraestructura dentro de los Estados Unidos, con la finalidad de impulsar su lugar en el mercado global de la IA e incentivar el crecimiento económico, mientras que otra parte irá hacia países socios de EU.
Nvidia, además de darle certeza al GAIIP, a nivel tecnológico también aportará su experiencia como plataforma de computación integral para el sector de diseño e integración de fábricas de IA, detalló el director ejecutivo de la firma, Jensen Huang.
“Los centros de datos son la base de la economía digital y estas inversiones ayudarán a impulsar el crecimiento económico, crear empleos e impulsar la innovación en tecnología de IA”, señaló el CEO de BlackRock, Larry Fink, quien además adelantó que construir infraestructura abrirá una oportunidad de invertir a largo plazo de “varios billones de dólares”.
Por otra parte, el objetivo de construir centros de datos más sustentables también es un tema que genera preocupación entre las compañías, pues el uso de esta herramienta está representando un gasto energético mayor a otro tipo de herramientas.
De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía (AEI), una búsqueda de Google basada en Inteligencia Artificial podría utilizar hasta 10 veces más de energía y esto es algo que ya está teniendo efecto sobre los objetivos de las tecnológicas.
Microsoft informó que sus emisiones han aumentado casi un tercio desde el 2020, según datos recogidos de su último informe de sostenibilidad, en gran medida por la expansión de la infraestructura de centros de datos para IA.
“La rápida expansión del sector de los centros de datos y la elevada demanda de electricidad pueden plantear desafíos para el sistema eléctrico”, se puede leer en el informe de la AIE, donde países como Irlanda destacan por ser el destino predilecto de los data centers en el futuro, debido a sus bajas tasas impositivas para las empresas tecnológicas.
Y es que los centros de datos consumen tanta energía porque son básicamente computadoras que requieren el 40% de su demanda eléctrica para realizar sus procesos, ahora más complejos y exigentes que nunca, mientras que el 60% restante se usa para mantener fresco y funcional tal equipo.