En entrevista con Scott Fink, líder de producto de la compañía de audio, señaló que después de escuchar a sus clientes, volvieron a la escencia de lo que es desarrollo de producto: escuchar a clientes y expertos.
“Cuando desarrollamos nuevos productos invitamos a expertos a nuestros laboratorios para escuchar su propio contenido y les hacemos una pregunta simple: ¿Cómo debería sonar según lo mezclaron en su estudio? Más importante aún, ¿qué no suena bien? Al principio, suele haber ajustes, como que una explosión suena con eco o que una escena necesita ser percibida a los lados del oyente”, relata Flink.
Para el lanzamiento de su nueva barra de sonido, la Sonos Arc Ultra, un equipo que llamó mucho la atención por su enfoque en el sonido envolvente y la compatibilidad con Dolby Atmos, la empresa realizó mejoras en el rango de sonido y la experiencia de inmersión.
Para la campaña de lanzamiento, Sonos colaboró con varios cineastas y actores reconocidos, quienes destacaron cómo la calidad del sonido impacta en la experiencia de sus producciones. Entre ellos, figuras del cine como el director Denis Villeneuve y la actriz Tilda Swinton ofrecieron su perspectiva sobre el valor de un sonido premium en las experiencias de entretenimiento en el hogar, promoviendo la nueva barra como una opción para quienes buscan calidad de cine en casa.
“Nuestros ingenieros ajustan el altavoz y repetimos el proceso varias veces hasta que suena como en el estudio”, afirma Fink.
El experto asegura que parte de esta colaboración entre el hardware y el software es con el fin de tener productos más redondos, por ejemplo en temas como conexiones inalámbricas.
“Aunque esto ya no es un concepto novedoso hoy en día, cuando lanzamos nuestra primera bocina en 2009 o incluso nuestro primer amplificador en 2005, la idea de un sistema de audio conectado por Wi-Fi era revolucionaria. Tuvimos que innovar en cómo sincronizar todos los altavoces a través de una red inalámbrica y hemos desarrollado mucho en esa área, con propiedad intelectual relevante”, indicó el representante de Sonos.
La relación entre hardware y software
El creciente enfoque de las empresas tecnológicas en el desarrollo tanto de hardware como de software responde a la necesidad de mejorar la integración de sus productos y ofrecer experiencias personalizadas.
Apple, por ejemplo, ha lanzado el chip M4, diseñado específicamente para potenciar sus dispositivos con capacidades avanzadas de IA, mejorando aplicaciones profesionales como Final Cut Pro y Logic Pro y, en general, brindando a sus dispositivos un rendimiento optimizado y autonomía mejorada. Esta estrategia busca que Apple tenga un mayor control sobre el diseño y optimización de sus productos, lo que contribuye a diferenciarse y a crear un ecosistema unificado
Por su parte, Samsung ha trabajado estrechamente con Qualcomm para personalizar los procesadores Snapdragon que optimizan la integración de hardware y software en sus dispositivos Galaxy. Esta colaboración permite que Samsung adapte tecnologías avanzadas, como el procesamiento de inteligencia artificial, a las necesidades específicas de sus usuarios, fortaleciendo así su competitividad en un mercado de smartphones.
Este impulso general hacia el desarrollo de hardware y software demuestra que estas empresas buscan aprovechar al máximo las innovaciones en IA y procesamiento para crear soluciones específicas que fortalezcan sus ecosistemas tecnológicos y generen una experiencia de usuario coherente y avanzada.
