Los fraudes más comunes son la falsificación de documentos, que representa el 50% de los casos globales y que involucra la alteración de identificaciones falsas, pasaportes apócrifos y comprobantes de domicilios falsos. Mientras que la venta de paquetes por minuto de deepfakes de personas, también ha crecido.
“Es muy común que en la deep web se empiece a vender software para crear deepfakes más sofisticados que posteriormente se usan para defraudar tanto a instituciones bancarias, como robar la identidad de los usuarios” dijo Isabel Manjarrez, investigadora de seguridad en el Equipo Global de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky.
De acuerdo con la especialista, es posible comprar un minuto de un video simulado de una persona. Ya sea moviendo su rostro de una lado a otro o abriendo y cerrando los ojos, pruebas biométricas que piden las apps bancarias para verificar la identidad de una persona. “Es posible hacer esto con la información que la misma persona da en sus redes sociales o en videos colgados en la red y con apoyo de Inteligencia Artificial”.
Dentro de las amenazas que más se vieron en 2023, de acuerdo con Manjarrez, está Gringo-171, un grupo de cibercriminales que vende deepfakes que simulan una autenticación biométrica. Esta práctica puede ser riesgosa o para neobancos, un banco 100% digital, aplicaciones financieras, pero también para el robo de identidad.
El informe de Sumsub señala que con solo 1,000 dólares mensuales de inversión, un grupo defraudador podría generar ganancias potenciales de hasta 2.5 millones de dólares al mes, por lo que este tipo de ciberdelito se ha vuelto atractivo en paralelo a la popularidad de la digitalización.
“Existen mercados en los que los individuos participan en el comercio ilegal de colecciones robadas de nombres de usuarios y contraseñas, generalmente obtenidas de sitios web comprometidos. Al obtener estas credenciales, los ciberdelincuentes obtienen acceso a información personal y financiera, lo que permite diversas formas de fraude en línea, como compras no autorizadas o robo de identidad”, precisó Arturo Torres, estratega de Seguridad de FortiGuard Labs en Fortinet para América Latina y el Caribe.