Sin embargo, también es importante mencionar que Meta se ha convertido en uno de los competidores más importantes en el mundo de la Inteligencia Artificial generativa junto a OpenAI y destaca el hecho de que ahora esté del lado de Musk, quien ha solicitado en múltiples ocasiones que la startup no se convierta en una organización con fines de lucro.
De hecho, en su solicitud al gobierno, Meta dijo que tanto Musk como el exmiembro de la junta directiva de OpenAI, Shivon Zilis, “están calificados y bien posicionados para representar los intereses de los californianos en este asunto”. Cabe recordar que incluso Musk ha solicitado una orden judicial para detener la conversión.
OpenAI se defiende de Meta y Musk
Por su parte, OpenAI publicó una serie de correos electrónicos y mensajes de texto en los que señala que sus quejas y demandas son engañosas, pues no tienen fundamento y los considera un caso de envidia.
Según la cronología de mensajes que compartió OpenAI, desde 2015 Musk planteó la idea de que la startup tuviera un componente con fines de lucro. En 2017 sugirió una fusión con una empresa emergente de hardware, pero también exigió una participación mayoritaria de entre el 50 y el 60%.
La firma señala que en aquel entonces Musk presentó una estructura donde tendría “inequívocamente control inicial de la empresa”, pero fue rechazado por la directiva de OpenAI, la cual también declinó la oferta de fusión con Tesla.
Musk argumentaba que si esa operación se llevaba a cabo, la startup tendría un presupuesto de 1,000 millones de dólares que “aumentaría exponencialmente”, pero como su oferta no fue aceptada (2018), finalmente cortó sus vínculos e inició una campaña en contra de ella.
“Sentimos un gran respeto por los logros de Elon y estamos agradecidos por sus tempranas contribuciones a OpenAI, pero debería competir en el mercado en lugar de en los tribunales”, contestó la empresa. Y es que Musk también ha iniciado procesos contra el principal inversor de OpenAI, Microsoft, para evitar la conversión.
¿Cuál es el objetivo de una reestructuración de OpenAI?
Desde su establecimiento, en 2015, OpenAI ha operado como una organización sin ánimo de lucro, es decir, se trata de una especie de fundación que desde el inicio ha trabajado en la búsqueda de una IA general, similar a la humana, y por el bien de la humanidad.
Sin embargo, esa estructura no le ha permitido obtener dinero de inversores para mantener el desarrollo de sus productos y fue así como en 2019 creó una filial con fines de lucro, bajo el objetivo de financiar los altos costos de sus grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés).
A partir de ese movimiento, OpenAI obtuvo la inversión de empresas como Microsoft (que inyectó 10,000 millones de dólares), además de otros inversores externos al tiempo que comenzó a lanzar productos más populares, como ChatGPT.
No obstante, este cambio de estructura representaría un paso más adelante en los objetivos de la empresa de obtener recursos, pues se volvería más atractiva para los inversionistas, ya que con ese movimiento se eliminaría el límite que tienen para sus ganancias.