“Estos jugadores han ganado terreno gracias a estrategias como contenido exclusivo, precios competitivos y calidad de audio. El fortalecimiento de la competencia refleja un mercado en constante evolución y con opciones más diversas para los usuarios”, señala la consultora.
Mery Gómez, usuaria de estos servicios, contó a Expansión que ella utilizó por aproximadamente cinco años Spotify hasta que decidió migrar a Apple Music, pues consideró que recibía más cosas por su cuota.
“Cambié a Apple Music por el costo, pues venía incluido en el paquete de iCloud (Apple One). Me gusta que haya discos y lanzamientos exclusivos. La calidad de audio me gusta más y también la integración con mis dispositivos iOS. Aunque las listas de sugerencias personalizadas me gustan más en Spotify, no me parece suficiente razón para regresar”, comentó Gómez.
Este escenario de competencia apunta hacia un futuro de bonanza para este tipo de plataformas. De acuerdo con Mordor Intelligence, se espera que el tamaño del mercado global de aplicaciones de música alcance los 34,750 millones para 2029.
Los usuarios prefieren no pagar
Si bien existe un panorama brillante hacia el futuro, en México el área de oportunidad para las plataformas de streaming en audio sigue siendo muy amplia, pues pese a su avance, los usuarios siguen prefiriendo no pagar.
Y es que aunque en 2024 el 72.8% de los internautas en México usaron estas aplicaciones, solo 14.7% lo hace a través de suscripciones de paga.
A nivel global pasa algo similar. Para ejemplificar la brecha, el caso de la que domina el mercado por suscripción: si bien Spotify reporta que tiene 675 millones de usuarios activos, de ese número solo 263 millones pagan un plan premium.
Sin embargo, aunque la cantidad de personas suscritas es mucho menor que las que no, los ingresos por esta rama son significativamente importantes para las plataformas. A modo de ejemplo, Spotify tuvo ingresos por cerca de 13,800 millones de euros (cerca de 14,419 millones de dólares) por suscripciones en 2024, contra los 1,800 millones de euros (aproximadamente 1,880 millones de dólares) por publicidad, reportó Catherine Perloff de The Information.