El debate feminista se apaga y crece la anti-igualdad
El informe señala que el interés sobre el feminismo y la igualdad perdieron impulso, ya que las consultas en Google han caído 50% y 40%, respectivamente, durante los últimos tres años. En México se ha mantenido alrededor de 36%.
En los 12 países analizados (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Estados Unidos, España y Portugal), las búsquedas eran 60% mayores.
Para el estudio se eligió la plataforma 𝕏, porque se puede extraer más información y ser una muestra representativa sobre la conversación, explicó Luisa García, socia y directora ejecutiva de Asuntos Corporativos de LLYC a Expansión. También mencionó que la firma lleva seis años realizando estudios relacionados con la igualdad y diversidad.
[Aportamos] datos que permitan hacer la conversación más objetiva, más basada en realidades, y entre todos buscar la mejor manera de seguir avanzando juntos en una sociedad más igualitaria y feminista
Luisa García, Socia y Directora Ejecutiva de Asuntos Corporativos de LLYC
En el caso de 𝕏, el riesgo de la disminución de la conversación implica que las comunidades feministas estén más aisladas y mantengan tensión por ataques antifeministas.
Al contrario, cuando existe mayor debate sobre la igualdad frente al contrafeminismo, las comunidades feministas tienden a ser más variadas y dispersas, con una correlación de 45%.
En Ecuador, México o República Dominicana, la conversación contra la igualdad creció 30%, mientras que en Chile y Dominicana, el bando contra las feministas emite más del doble de mensajes que el feminista, lo que pone de manifiesto la virulencia de su discurso.
Nosotros no medimos la radicalidad de las ideas, medimos lo polarizada que está la conversación y cómo sucede. Y te puedo decir que el bando machista insulta tres veces más que el bando feminista. Entonces, eso ya te dice que no son iguales.
Luisa García
LLYC destaca que hablar más sobre feminismo y darle mayor visibilidad es indispensable para generar más diversidad, y esto se relaciona con cambios reales, como en el sector empresarial.
Feminismo crea polarización
Las posturas relacionadas al feminismo cada vez son más opuestas, y en algunos casos, pueden distinguirse “bandos” con posturas polarizadas. Por un lado, los mensajes en 𝕏 de contrafeministas tienen una fuerte carga política, de los cuales 4 de cada 5 son directamente politizados, es decir, relacionados con comunidades lideradas por políticos que tienen posturas más rígidas.
El 98% de los perfiles contrafeministas tienen opiniones “radicalizadas”, y solo el 2% podría recuperar interés por la igualdad, categorizados como escépticos, aunque tienen una probabilidad de 1.6 veces más a polarizarse a favor del antifeminismo. Este riesgo es mayor en países con las comunidades más concentradas como en Chile, Colombia, Estados Unidos, España y Argentina.
Algo que destacó Luisa García es que con frecuencia se menciona que ambos polos son igual de radicalizados y mantienen un comportamiento similar, pero el estudio muestra que no es así.
Las comunidades antifeministas recurren a la manipulación de estadísticas para sostener su discurso, con frecuencia descontextualizando las cifras y refuerzan los prejuicios actuales. Ejemplos como la “discriminación a la inversa” que victimiza a los hombres, obvia las desigualdades estructurales y mantiene una narrativa basada en la negación de la igualdad.
En cambio, LLYC expone que las comunidades feministas tienen a argumentar sus motivos 10% más que su contraparte.
El 33% de la comunidad anti-igualdad cree que el feminismo es radical. No porque los datos lo respalden, sino porque así se ha construido su relato.
'Sin Filtros', LLYC