Por esta razón, Kevin O’Buckley, vicepresidente senior de la división Foundry Services de Intel, declara que la separación entre ambos negocios era “necesaria”, además de que aporta confianza hacia los clientes para convertir a la firma en el proveedor de sus productos.
“Si tienes la tecnología, la infraestructura y la capacidad para apoyar y hacer más fácil para tus clientes diseñar, vas a tener su confianza”, complementa Craig Orr, director de marketing de Intel Foundry Services. “Una vez que construyes esa confianza obtienes más negocios por otras regiones, otras geografías, y ahí es cuando alcanzamos la resiliencia” en la cadena de producción.
Intel evoluciona tecnológicamente para replantear sus negocios
Ahora mismo, el principal cliente de Intel Foundry Services es Intel Products, es decir, la división que se encarga de diseñar sus diferentes series de chips, como los Core Ultra, explica O’Buckley. Sin embargo, la empresa anunció un nuevo proceso de fabricación para atraer a otras compañías del sector, como MediaTek e incluso Qualcomm o Nvidia.
La semana pasada, la compañía dio a conocer el nodo de fabricación Intel 18A el cual estará enfocado en generaciones de procesadores de 1.8 nanómetros, que es como pasar de utilizar grandes ladrillos para una casa a usar bloques diminutos e inteligentes que ocupan menos espacio, consumen menos energía y trabajan más rápido.
Un proceso manufactura con estas características daría como resultado, por ejemplo, CPUs más rápidas y eficientes, mayor optimización en el consumo de la batería de los gadgets (laptops, teléfonos e incluso servidores), además de elevar las posibilidades a fábricas diseños de chips más complejos.
Contar con esta infraestructura -que entraría en producción masiva a finales de año- permite enviar el mensaje de que la compañía, junto a TSMC y Samsung, está a la vanguardia de un industria que requiere de tecnología de última generación.
“Intel fue líder de tecnología durante 50 años. Si queremos volver a ese liderazgo, debemos llevar esas capacidades a otros clientes, tenemos que adaptarnos a cómo diseñan sus productos, a los niveles de servicio que necesitan aun cuando eso requiere cambiar nuestros procesos de negocio y nuestra organización”, comenta Orr.
Intel vs. TSMC o cómo alcanzar al gigante
Este plan por parte de la compañía no es un asunto que tenga resultados a corto plazo, pero los ejecutivos de la empresa reconocen que el éxito de esta estrategia daría como resultado una industria más resiliente.
“Si comenzaras hoy a diseñar una cadena de suministro, no pensarías en ‘hey, ponlo todo en una isla’. Por eso debemos voltear hacia cadenas de suministros globales”, señala Orr en torno a la apuesta del negocio de Foundry y niega que exista un acercamiento de que Intel sea adquirida por TSMC.
Hace un par de semanas, Reuters dio a conocer un reporte sobre un acercamiento entre el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, y el de TSMC, Che-Chia Wei, en donde discutieron cómo podrían colaborar ambas compañías. Y si bien surgieron comentarios sobre una posible adquisición de Intel por parte de TSMC, es un tema que los ejecutivos negaron.
“Son muy saludables estas relaciones entre los CEO”, afirma O’Buckley. “Es importante que Intel y TSMC se asocien en muchas maneras. Pero mi objetivo es asegurarme de que tenemos tecnologías sean competitivas con empresas como TSMC o Samsung, que están en el negocio de la fabricación”.
De acuerdo con el ejecutivo, al cubrir este aspecto se muestran ante la industria como un jugador clave en la carrera de la fabricación y se le pueden ofrecer sus capacidades durante varios años de ciclos de producto. “Si tengo que competir con TSMC”, concluye Orr, “tengo que mostrarle a esos clientes que puedo ser un proveedor confiable”.