El Atlan, un robot gigante que pilotas en varias niveles, es un guiño directo a fans de Mazinger Z o Pacific Rim; es lento, pero cuando aplastas a un demonio del tamaño de una iglesia con un puño o explosión, te sientes como titán griego. Estas secciones, aunque espectaculares, presentan una jugabilidad más limitada en comparación con el combate a pie. Sin embargo, sirven como momentos culminantes que rompen la rutina y ofrecen una sensación de poder abrumador.
Además de estas, hay misiones donde montas en dragón, cuyo gameplay se asemeja a Star Fox o Panzer Dragoon. En algunas secciones, el camino es en línea recta, debes esquivar ataques, derrumbar enemigos y hallar la ruta correcta. En otras, el campo se abre y te corresponde explorar cada área para librarla de enemigos, aterrizar y continuar la batalla a pie.
En el diseño de los mapas, aunque los espacios exteriores e interiores se extienden como campos de cultivo, la verticalidad de Eternal se mantiene. Hay momentos en que saltas entre plataformas vivas o trepas las ruinas de una fortaleza demoníaca mientras esquivas fuego y ácido.
A pesar de la locura en el combate, Doom: The Dark Ages no omite los secretos que han sido parte esencial desde el primer juego: piezas de oro, diseños de armas, códices y hasta juguetes coleccionables, forman un banquete para quienes disfrutan buscar por encima de cualquier plataforma y hasta debajo del cadáver más improbable.
Conclusión
DOOM: The Dark Ages cumple con las expectativas y en algunos aspectos las supera, ofreciendo una experiencia que combina acción desenfrenada, narrativa profunda y un mundo rico en detalles. Es una carta de amor a los fans de la saga y una puerta de entrada ideal para nuevos jugadores.
No es perfecto. Algunas secciones con el mecha se sienten lentas. Los jefes, aunque épicos, podrían ser un poco más creativos. Pero son quejas pequeñas en medio de una carnicería brutal.
DOOM:The Dark Ages no es solo una precuela, es una declaración de guerra contra el infierno, envuelta en una estética gótica que redefine lo que significa ser el Slayer. Si te gustó Eternal, aquí tienes un poco más de lo mismo, pero con dragones, castillos y mechas.