La planta de Innotek está enfocada en componentes ópticos, sensores, cámaras y piezas para el sector automotriz y electrónico, con una proyección inicial de 630 empleos y la posibilidad de duplicarlos en una segunda etapa.
Esta decisión de expandirse responde a la búsqueda de zonas con estabilidad logística, talento especializado y cercanía a los centros de innovación que el Bajío mexicano construyó en los últimos años.
Dichas inversiones se suman a las anunciadas hace unos meses en Reynosa, Tamaulipas, donde la inyección representó una expansión de operaciones ya existentes, pues los 100 millones de dólares que invertirá la empresa estarán destinados a modernizar y ampliar su planta de televisores y línea blanca, en un complejo que actualmente emplea a más de 1,000 personas.
Hace unos meses, el CFO de la compañía, Chang-Tae Kim, confirmó la apertura de una nueva fábrica con el fin de hacer más rentable la producción de refrigeradores y lavadoras.
“En un mundo geopolíticamente complejo, en donde se anuncia el endurecimiento de las políticas comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, México resurge como un destino atractivo para la inversión extranjera directa”, precisó Ari B. Saks, associate partner de Impuestos y coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México.
En abril de 2025, la administración Trump anunció una política tarifaria amplia del 10% arancel general sobre la mayoría de las importaciones, y tasas específicas por país para aquellos con déficit comercial persistente. Corea del Sur fue uno de esos países afectados y terminó acordando con el gobierno de EU un arancel del 15%.