De acuerdo con Invest, la empresa ha recibido ofertas no solicitadas de múltiples partes para todo el negocio, así como propuestas dirigidas específicamente a las operaciones del estudio Warner Bros, sin embargo, este síntoma sugiere que las empresas de streaming viven en constante presión por ser rentables.
“Paramount es la más probable para comprar la empresa. Para Netflix tendría más sentido tras la división planeada porque el estudio sería muy valioso pero las cadenas de TV no tanto”, señaló a Reuters, Ross Benes, analista de eMarketer.
Aunque los ingresos globales del streaming superaron los 120,000 millones de dólares en 2024, las grandes plataformas operan bajo una presión inédita. El giro hacia el contenido exclusivo, los contratos millonarios con talento y la producción de series de alto presupuesto dispararon los costos hasta en 30% tras la pandemia, lo que rompió el equilibrio entre inversión y retorno.
A esto se suma el derrumbe silencioso del que dependía gran parte del flujo de efectivo de los estudios, pues la televisión de paga está en declive. En Estados Unidos, el cable perdió más de 25 millones de suscriptores en los últimos cinco años, evaporando la caja que financiaba proyectos, pagaba derechos deportivos y mantenía márgenes robustos, de acuerdo con Nielsen.
Para la firma de análisis financiero, Simply Wall St, lo que puede ser atractivo para otras empresas de streaming es la posibilidad de crecer algunos de los títulos de la compañía.
“La sólida implementación y revitalización de producciones icónicas, como Harry Potter, DC, o El Señor de los Anillos, impulsa oportunidades recurrentes de ingresos multicanal, desde cines, streaming, videojuegos, productos y experiencias”, apuntó un reciente informe.