También tiene la pretensión de desarrollar productos de IA con mayor rapidez, dijeron dos fuentes con conocimiento del caso, pero, eso sí, no afectará ni al equipo ni a las contrataciones del equipo de Superinteligencia, cuya finalidad es crear una IA que supere al cerebro humano.
“Al reducir el tamaño de nuestro equipo, se requerirán menos conversaciones para tomar una decisión, y cada persona tendrá mayor capacidad de carga y mayor alcance e impacto”, dijo Alexandr Wang, director del laboratorio en el memorando a los empleados.
Precisamente Wang llegó a Meta como parte de la ola de contrataciones de investigadores de alto perfil que Mark Zuckerberg inició hace unos meses para construir un equipo de especialistas que le ayuden a alcanzar sus objetivos de SuperIA.
En junio, Zuckerberg invirtió 14,300 millones de dólares para adquirir ScaleAI, la startup de etiquetado de datos de Wang, y con ese movimiento se hizo del talento de la compañía, incluyendo al propio Wang.
Desde entonces, el empresario se ha dedicado a gastar miles de millones de dólares en bonos para reclutar a personal altamente calificado de otras compañías, como OpenAI, Google, Microsoft, Anthropic y Thinking Machine Labs, entre otras.
Como parte de esa ola de contrataciones, en agosto Zuckerberg anunció la reestructuración de la compañía, específicamente la división de SuperIA, misma que se dividió en cuatro segmentos. Uno centrado en la investigación de IA, llamado FAIR; otro en superinteligencia dirigido por Wang; un tercero en desarrollo de productos; y el último enfocado en infraestructura, como centros de datos.
Según los detalles que compartió el Times, los 600 recortes afectarán a la división de FAIR, a la de productos y a la de infraestructura, aunque de acuerdo con el memorando, para la directiva esto no significa que la empresa esté recortando sus esfuerzos en IA.
De hecho, Meta está haciendo fuertes movimientos en el panorama de IA para obligar a los usuarios a utilizar sus herramientas. El fin de semana pasado, por ejemplo, anunció que suspenderá el acceso a chatbots no pertenecientes a Meta en WhatsApp a partir del próximo año, lo que restringe el uso de Copilot y ChatGPT en la plataforma.