“Google Cloud está experimentando una demanda cada vez mayor tanto de nuestras TPU personalizadas como de nuestras GPU Nvidia; estamos comprometidos a brindar soporte a ambas, como lo hemos hecho durante años”, dijo un vocero de la firma a CNBC
Según previsiones de ejecutivos de Google que reportó The Information, esta estrategia podría ayudar a que la empresa capture alrededor de un 10% de los ingresos anuales de Nvidia, la cual, tan sólo en el tercer trimestre del año, reportó ingresos por 57,000 millones de dólares.
La primera generación de TPU se lanzó en 2018, con un diseño especialmente hecho para uso interno en su negocio de nube, pero desde entonces Google se ha dedicado a lanzar otras versiones más avanzadas con diferentes objetivos, como la gestión descargas de trabajo para IA.
Uno de los aspectos que pueden atraer a las empresas en torno a la opción de Google es que las TPU pertenecen a una categoría de silicio personalizado, lo cual ofrece ventajas de precio, rendimiento y eficiencia para cada uso en particular. La startup de IA, Anthropic, es una de las empresas que ya hace uso de la infraestructura de Google.
Google en busca de un nuevo mercado
Según cifras de AI Invest, Nvidia domina el mercado de los chips para el entrenamiento de Inteligencia Artificial, gracias a su procesador Blackwell, y si bien existen otras opciones, como las de AMD, Intel o AWS, ninguna se equipara al dominio de Nvidia, que ocupa alrededor del 90% de la industria.
Por ello es que un posible acuerdo con Meta sería tan importante, pues demostraría que puede existir un suministro de componentes mucho más diversificado y así reducir la dependencia de Nvidia.
Además, el hecho de que haya sido Meta quien esté incentivando esta posible alianza también es un tema significativo, pues se trata de uno de los mayores inversores de la industria, con un gasto de capital de entre 70,000 y 72,000 millones de dólares tan solo para este año.
Luego de que se dio a conocer este posible acuerdo, las acciones de Nvidia cayeron un 4%, mientras que las de Alphabet, la empresa matriz de Google tuvieron un crecimiento de 4.2%, al tiempo que las de Broadcom, socio de diseño de las TPU, subieron un 2%.