¿Qué puede ser más espectacular que un viaje por el maravilloso Lago de Garda del norte de Italia? Que de sus acantilados cuelgue un carril bici flotante que permita pasear sobre sus cristalinas aguas alpinas.
La que podría ser la ruta ciclista más bella de Europa, si no es que del mundo, se está construyendo a 60 metros sobre el lago para consumar una fascinante ruta circular de 140 kilómetros.
Se espera que las primeras secciones del proyecto de 102 millones de euros (124 millones de dólares) se inauguren en el verano de 2018, mientras que el circuito completo del lago quedará terminado en 2021.
Seguramente será un gran atractivo para los ciclistas que ya viajan a la región para disfrutar pedaleando en las estribaciones de los Dolomitas y participar en eventos como la clásica carrera de bicicleta de montaña Transalp.
Conocido como "Garda By Bike", el camino de 2.6 metros de ancho rodeará todo el lago conectando tres regiones que se cruzan: Lombardía, Véneto y Trento.
El elegante carril de acero y madera cuenta con verjas de hierro construidas como balcones futuristas con vistas a los picos de las montañas, los botes que navegan y los pintorescos pueblos que salpican las orillas del lago de Garda.
Gruesos postes de acero anclados en los acantilados sirven para sostener la pasarela, aparentemente desafiando la gravedad. Los diseñadores del camino dicen que se fusionará con el impresionante paisaje de Garda.
"Limitamos el impacto ambiental al equilibrar, de manera óptima, las necesidades de diseño y seguridad con la preservación del entorno natural de los acantilados y arbustos que crecen en las rocas", explicó a CNN Travel Antonio Lotti, ingeniero jefe de Studio Fontana & Lotti-Lorenzi.
Lotti dice que el camino ya lleva la mitad de avance y un tramo de aproximadamente cinco kilómetros cerca de la ciudad de Limone Sul Garda se abrirá al público a principios de julio.
Las secciones de la ruta que van sobre el lago se conectarán con secciones más desafiantes que se elevan hasta las laderas, pero estas últimas se pueden omitir utilizando las numerosas conexiones de barcos de Garda.
La buena noticia es que el camino completo no será exclusivo para los ciclistas, sino que también será accesible para los peatones.
El proyecto contempla construir, en una etapa ulterior, miradores y puntos de descanso para que los visitantes admiren las vistas panorámicas del lago más querido de Italia y disfruten de románticas puestas de sol.
La ruta está destinada a convertirse en uno de los mejores destinos turísticos de Italia durante todo el año y ya ha sido aclamada como "el paseo en bicicleta más bello de Europa" por los medios locales.