Aunque estas frases sonarían extrañas para el resto de estadounidenses de habla inglesa, son el resultado de un fenómeno común en otras regiones del mundo cuando dos idiomas entran en estrecho contacto, señala Ángela Nicoletti, en el blog de la Universidad Internacional de Florida.
“Cuando llevamos a cabo una investigación como esta, recordamos que no hay palabras 'correctas' o no'. Solo hay palabras. Y todas las palabras provienen de algún lugar”, dijo el sociolingüista de FIU Phillip Carter , autor principal del estudio. “Cada palabra tiene una historia. Eso se aplica a todas las palabras habladas en Miami".
No es la primera vez, ni será la última ocasión en que el inglés se nutre de palabras y formas de hablar provienientes de otras lenguas. En el habla inglesa estadounidense y en el español existen vocablos que llegaron de otras leguas: "pijamas" proviene del hindi, "gacela" del árabe a través del francés y "tsunami" del japonés.
"Los préstamos lingüísticos generalmente se gestan en las mentes y el discurso de los hablantes bilingües, quienes terminan moviéndose entre diferentes lugares y culturas. Suele suceder cuando eventos como las guerras, el colonialismo, el exilio político, la inmigración o el cambio climático ponen en contacto a personas que pertenecen a diferentes grupos lingüísticos", comenta el lingüista.
El inglés, una lengua nutrida por el francés y el español
Para ejemplificar mejor el caso, cita el cambio de trayectoria que sufrió el idioma inglés, cuando en 1066, los franceses normandos, liderados por Guillermo el Conquistador, invadieron Inglaterra dando lugar a lo que se conoce como la conquista normanda.
La clase dominante francófona de aquel tiempo desplazó en influencia a la aristocracia anglosajona durante cerca de 200 años, dando lugar a que la lengua de los negocios se hicieran en francés. Se tienen documentados más de 10,000 préstamos lingüísticos del francés durante esta época.
Lo mismo está ocurriendo en Miami, principalmente a raíz del triunfo de la Revolución Cubana de 1959, cuando cientos de miles de cubanos abandonaron la isla para asentarse en el sur de Florida.
"Hoy en día, la gran mayoría de la población es bilingüe. En 2010, más del 65% de la población del condado de Miami-Dade se identificó como hispana o latina, y en los grandes municipios de Doral y Hialeah esa cifra asciende al 80 y 95%, respectivamente", precisa el académico.
Por eso, explica, identificare como hispano en Estados Unidos no es sinónimo de hablar español, pues hay generaciones que ya han perdido casi la totalidad del habla castellana. Pero en la realidad tienen un modo especial de hablar el inglés, hablando "mucho español" en el fondo.
Con información de The Conversation