Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

“Con el planeta nos hemos hecho tontos mucho tiempo”

La activista Martha ‘Pati’ Ruiz Corzo dice que la vida moderna nos puso una venda en los ojos, pero el planeta cambió y ahora vivimos las consecuencias, con el mundo derrumbándose.
vie 07 julio 2023 05:18 AM
Martha-Pati-Ruiz-Corzo-cambio-climatico-.jpg
En México no habíamos sufrido un embate tan directo del cambio climático: sequías, escasez de agua, bosques arrasados y desperdicios crecientes, advierte la activista Martha ‘Pati’ Ruiz Corzo.

El tiempo se agotó, el cambio climático ya trastoca nuestras vidas y será el planeta el que nos obligue a hacer los cambios que no realizamos antes para aminorar el daño que le hemos hecho. Martha ‘Pati’ Ruiz Corzo, una de las activistas ambientales más importantes de México, es contundente en su diagnóstico porque, en su visión, ya no queda otro, el impacto es irreversible y nos tenemos que adaptar.

Basta con sentir el calor asfixiante en tantas partes del país, señala, y la escasez de recursos naturales para enfrentar nuestro nuevo entorno. En lo que va del año 112 personas han muerto por el calor y en la Ciudad de México las lluvias torrenciales presagian una temporada de inundaciones particularmente severa.

Publicidad

“Me parece que no es urgente”, dice con ironía. “Esto ya tiene un nivel de salir corriendo, es inaplazable, ¿en qué nivel de ensueño está nuestra sociedad? Seguimos viviendo como si los focos rojos no estuvieran encendidos, tuvimos señales de emergencia y no, no nos movimos”.

A través de una videollamada desde su hogar enclavado en la Sierra Gorda de Querétaro, ‘Pati’ cree que no exagera cuando afirma que en México no habíamos sufrido un embate tan directo del cambio climático: la sequía es severa, las presas alcanzan niveles críticos de capacidad, los bosques son arrasados y el desperdicio se acumula.

“El cambio climático nos ha quedado muy grande”, comenta. “La vida moderna puso una venda en nuestros ojos, pero el planeta ya cambió, vivimos las consecuencias de lo que no hicimos y ahora ese mundo se derrumba y estamos obligados a vivir con menos”.

En el pasado, detalla, debimos reducir nuestro consumo de agua y ahora vivimos con cortes forzados por el propio medio ambiente. Lo mismo ocurre con el ganado que muere deshidratado y hasta el fin del curso escolar se adelantó en el norte del país para proteger a los niños de la ola de calor.

Entre una vida simple y abrazos a la naturaleza

Motivada por su familia, en la década de los ochenta, ‘Pati’ abandonó su vida urbana en Querétaro y se trasladó a la sierra, en donde echó raíces y educó con su esposo a dos hijos, uno de ellos con un problema diagnosticado de vías respiratorias. En el aislamiento, se reencontró con una vida más simple, a la que destinó el resto de sus días a proteger.

Primero, en 1987 fundó el Grupo Ecológico Sierra Gorda, desarrolló programas comunitarios para la protección ambiental y en 1997 consiguió que el gobierno del presidente Ernesto Zedillo creara por decreto la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, que garantiza la existencia de su hogar. ‘Pati’ ha sido reconocida a nivel internacional por todo tipo de organizaciones, pero su galardón más importante llegó en 2013, cuando la ONU le otorgó el premio Campeones de la Tierra, considerado el Nobel de la Ecología.

Entre risas y anécdotas, esta activista que alguna vez fue primer violín de la Orquesta de Cámara de Querétaro asegura que no es necesario que las personas sigan exactamente sus pasos y lo dejen todo para ‘abrazar’ la montaña. Lo que urge, insiste, es un cambio de estilo de vida que conlleva moderar el consumo y optar por lo natural, lo verde y reconectar con el planeta.

“Nos tenemos que movilizar a una vida más austera”, dice. “Vivir en campaña perpetua de ahorro de energía, de ahorro de agua, basura cero, una nueva aduana familiar que limite qué se compra y qué no”.

Esta ecologista sabe que el planeta y sus múltiples síntomas de malestar ha cambiado, pero quedan acciones que incluso pueden derivar en que las personas sean más felices con mucho menos, pues la actualidad ha hecho del consumo un estándar de vida que no es sostenible.

‘Pati’ entiende que es una ironía que su defensa ambiental ocurre desde uno de los estados del país con mayor industrialización y crecimiento poblacional; sin embargo, eso no ha sido impedimento para impulsar políticas públicas en favor del planeta y demostrar el valor económico que tiene el medio ambiente.

La lucha, añade, no es contra la sociedad en sí, sino contra las prácticas que afectan a un planeta cada vez más lastimado y recordar el valor de una existencia más simple y en armonía con el medio ambiente.

“Es vivir con arrojo, con libertad, quemar naves”, dice. “Desde donde uno vive, empezar una mejor sociedad, reconocer la nueva realidad, aceptarla y actuar en consecuencia”.

Publicidad
No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad