Sin embargo, en la emisión de Health Café, Juana Ramírez afirmó que este tipo de cáncer se puede prevenir mediante la vacuna que es recomendable para las niñas, pero también se puede aplicar a niños entre los 11 y los 15 años, dos dosis con seis meses de separación; entre los 15 y los 26 años son tres dosis con seis meses de separación y no es recomendable la vacuna en personas por encima de los 26 años dado que la mayor parte de las mujeres ya han sido expuestas al virus mediante el contacto sexual.
Por otra parte, para detectar el virus y evitar los fallecimientos, actualmente existen métodos de detección como el de la citología convencional o Papanicolau en el que extraen una muestra con una espátula y la técnica en base líquida, en la cual las células se recolectan con un cepillo suave. Esta metodología tiene un incremento de hasta 64% en la detección de lesiones, ya que se conserva el 100% de la muestra para analizarla.
La doctora Jessica Rivera aseveró que durante el análisis clínico , el médico toma una muestra del cérvix para enviarla al laboratorio y ahí es analizado por un citotecnólogo que se enfrenta con su ojo clínico, a revisar cientos de células que están inmersas en la laminilla. De ahí que, el diagnóstico se hace difícil por la situación de revisar cientos de células.