Te proponemos otra forma de viajar por el mundo, llenándote de naturaleza en tres de las urbes más famosas del planeta, disponibles para ti a través de este programa de Aeroméxico.
Caminar entre árboles, plantas y flores. Recibir el aire fresco, los rayos del sol antes del mediodía: convivir en la naturaleza puede repercutir en un auténtico bienestar para el cuerpo y la mente. Este hecho es cada vez más reconocido lo mismo por estudios médicos, que por la sabiduría popular.
En inglés, por ejemplo, le llaman forest bathing. En japonés, Shinrin–Yoku. En ambos idiomas, significa lo mismo: “baño de bosque”. Pasear por grandes extensiones naturales, ya sea para practicar el senderismo o, simplemente, deambular mientras se respira hondamente y se estira el cuerpo. Esta práctica puede ser tu gran objetivo para las próximas vacaciones.
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Planearlo desde ahora te permitirá prepararte para gozar al máximo esta experiencia: calzado y ropa adecuados para las largas caminatas, una buena cámara para captar los mejores momentos y todo listo para una desconexión digital y una reconexión con la naturaleza.
Pero si estás pensando que tendrás que irte a recónditas rutas alejadas de las ciudades y otras formas de turismo, te equivocas. Hay destinos de lo más cosmopolitas que te pueden ofrecer estos parajes naturales, combinados con momentos urbanos con rutas de turismo cultural o gastronomía de primer nivel. Nos referimos a…
1. Ámsterdam. La capital del país de los tulipanes por supuesto tiene grandes extensiones para ofrecer al turista de naturaleza: alrededor de Ámsterdam hay campos de sembradíos de flores –abastecidos por sus célebres molinos de viento–, que pueden rodearse en bicicleta. En esta versión rural de Países Bajos apreciarás también a las felices vacas que comen libremente por sus pastizales y cuya producción láctea es la cuna de sus deliciosos quesos.
También, a menos de una hora de distancia de Ámsterdam, podrás visitar Keukenhof, conocido como "el jardín de Europa". Es una amplia extensión de paisajismo basado en tulipanes de todos los colores y variedades, además de otros cientos de flores locales, que cada año tiene un diseño temático específico, con creaciones 100% naturales.
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2. París. Ahora nos referiremos a uno de los sitios más célebres de la Ciudad de la Luz: el Jardín de las Tullerías (jardin des Tuileries) ubicado entre el Louvre y la plaza de la Concordia. Se trata del primer parque público de París, cuyo trazado se hizo en 1564, para Catalina de Médicis, pues surgió como el jardín de esa casa imperial.
Hoy, los visitantes pueden pasear libremente por estos jardines con sus bien trazadas avenidas, que en ambos lados están delimitadas por cipreses y olmos, entre una amplia variedad de árboles. Otros guardianes de estos pasillos naturales son las estatuas históricas que se han ido colocando en esos espacios a lo largo del tiempo. En el verano se aprecian también flores, como tulipanes y claveles.
Usualmente, el viajero de París toma un tour al palacio de Versalles, cuyos jardines son igualmente célebres, por el prodigio de su extensión y diseño.
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3. Londres. Ante los primeros atisbos del sol detrás del invierno, los londinenses corren a los jardines de esta capital británica, para hacer picnics y jugar al aire libre. En esta ciudad aman los parques y prueba de ello está el celebérrimo Hyde Park –seguramente has visto muchas series y películas rodadas ahí– el más grande de Londres, con ríos, fuentes y espejos de agua, miles de árboles y memoriales, como el dedicado a Lady Di o la estatua de Peter Pan. Es tan grande y hay tanto por hacer que podrías dedicar un día entero de tu agenda de viaje.
Pero hay otros espacios verdes que también te serán irresistibles: St James Park, el más antiguo de Londres, o los jardines reales del Palacio de Kensington. En realidad todos forman parte de un complejo natural integrado por cuatro parques reales. Sin duda, es otra forma de respirar esta gran urbe.
Si este recorrido te ha despertado las ganas de correr por estos oasis que combinan ejemplares únicos del reino vegetal y la vida histórica de algunas de las más icónicas ciudades del mundo, entonces llegó el tiempo de planear tus vacaciones con la promoción World Tour de Aeroméxico.
Al ingresar a la página de este programa descubrirás descuentos y tarifas preferenciales a vuelos, hoteles y servicios de viaje –como renta de autos, por ejemplo– y puedes hacer compras a 12 meses si eres tarjetahabiente del plástico Aeroméxico-American Express.
Por supuesto, puedes acumular puntos en Aeroméxico Rewards y, si así lo eliges, tener accesos exclusivos con Clase Premier. Estás súper a tiempo de planear tu Shinrin–Yoku de 2024. Empieza ahora y goza de la mejor temporada en los jardines que maravillan al mundo.