Para su análisis, la Profeco se basó en la norma mexicana NMX-F-346-S-1980, la cual contiene las especificaciones aplicables a las cátsups que sirven como referente de calidad. Ahí se establece el máximo porcentaje de azúcar y sal que este producto debe contener, 24% y 4%, respectivamente. Además apunta que mínimo debe estar compuesto por 12% de sólidos de tomate.
Esta norma también prohíbe el uso de espesantes, colorantes y conservadores. Por lo que cualquier producto que no cumpla con los requisitos que señala, no podrá denominarse "salsa cátsup".
La Profeco aclara que estos estándares de calidad no son obligatorios, pero sí pueden servir como referente de calidad en beneficio de los consumidores para su protección y orientación.
En el estudio se verificó lo siguiente:
- Azúcares totales en 100 gramos (g) de producto
- Sodio en 100 g de roducto
- Contenido energético en 100 g de producto
- Colorante
- Conservador
- Espesante
- Carbohidratos en 100 g de producto
- Contenido neto
- Calidad sanitaria
- Contenido de tomate
Imitación de cátsup no es cátsup
La Profeco analizó cuatro imitaciones de salsa de tomate. Esto quiere decir que son elaboradas con ingredientes o procedimientos diversos a lo que se usan en el caso de la cátsup.
En estos casos, el organismo encontró que tienen menos tomate que las cátsups y varias adicionan colorantes, conservadores y espesantes. Estos fueron:
- Aurrera
- Member’s Mark
- Del Monte Calidad
- Tasty DBS
Estas marcas no se hacen pasar por cátsup, pues todas indican en su etiqueta que son imitaciones. Sin embargo, la marca Aurrera declara contenido neto de 1 kilogramo cuando en realidad tiene 976 gramos. Mientras que la marca Tasty DBS contiene fructosa que no declara en sus ingredientes, le falta sello de exceso de sodio y “la forma en la que está escrita la palabra ‘imitación’ no es conforme a lo requerido”, expuso la procuraduría.