El INAH encuentra en Tultepec los restos de al menos 14 mamuts

Tultepec, Estado de México, fue y seguirá siendo 'tierra de mamuts', pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia recuperó 824 piezas pertenecientes a al menos 14 de estos animales.
La excavación se trataría de un vertedero, cuyas dimensiones alcanzaban 40 por 100 metros y 8 de profundidad.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que fueron localizadas 824 piezas correspondientes a por lo menos 14 mamuts, los cuales, habrían sido cazados por los primeros pobladores de la Cuenca de México, gracias a dos trampas excavadas hace 15,000 años en Tultepec.

El INAH describió este hallazgo como un "descubrimiento insólito", pues nunca se habían encontrado tantos huesos pertenecientes a esta especie, según informaron a través de su cuenta de Facebook este martes.

La excavación en donde se dio el hallazgo, se trataría de un vertedero, cuyas dimensiones alcanzaban 40 por 100 metros y 8 de profundidad.

La mayoría de los 824 huesos localizados "no tienen relación anatómica en su mayoría", y hay desde fémures, pelvis, escápulas y defensas, es decir, las piezas dentales incisivas superiores muy desarrolladas.

La cantidad y el volumen de todas las piezas recuperadas han sobrepasado las habitaciones de la Casa de Cultura Víctor Urbán Velasco, el recinto que alberga el Museo del Mamut. En los pisos, mesas y estantes del lugar se pueden apreciar las variedades de restos encontrados.

En esta zona del norte de la cuenca, vivirían entre 5 y 7 manadas de mamuts durante el periodo del Pleistoceno.

"Los mamuts vivieron aquí durante miles de años; cada una de estas manadas, crecían, se reproducían, eran cazados o morían de forma natural", explicó durante la presentación del hallazgo el arqueólogo Luis Córdoba Barradas.

Esta especie vivió en la zona junto con camellos, caballos o bizontes, de los cuales es menos frecuente encontrar restos, pues se trataban de animales más frágiles.

¿Mamuts en Santa Lucía? | #QueAlguienMeExplique

En diferentes sitios de la Cuenca de México cada vez es más común hallar restos de megafauna del Pleistoceno, esto, como consecuencia de las obras de infraestructura y desarrollo urbano, quedando al descubierto un pasado lacustre determinado por cinco lagos: Zumpango, Texcoco, Xochimilco, Chalco y Xaltocan, así como un hábitat favorable para que animales herbívoros como el mamut se alimentaran, según explica el INAH.