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El detalle escondido en los batidores de Sanborns

Quienes vayan al restaurante de Sanborns y hayan puesto atención a sus vasos, habrán notado este mensaje.
mié 02 marzo 2022 11:51 AM
La utilidad neta de Grupo Sanborn's disminuyó en 181 millones de pesos. (Foto: Cuartoscuro)
Quienes han pedido una bebida en Sanborns, tal vez ya notaron este detalle. (Foto: Cuartoscuro)

Entras al restaurante de Sanborns. Te sientas en tu mesa, revisas el menú y mientras te decides qué comerás, pides algo de tomar. Un cóctel. Tal vez una conga o una piña colada.

Minutos después te entregan tu bebida con un batidor y entonces te percatas de algo. Un extraño escudo con una frase en español de hace 200 años. ¿Qué es eso y qué hace en tu bebida en Sanborns?

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Quienes han puesto atención en Sanborns habrán notado que hay algunos detalles en la vajilla que relatan historias muy interesantes de personajes y lugares de México. Uno de esos detalles está en el batidor.

Observa con cautela y descubrirás que es un escudo con una frase que se lee “ Solo su virtud le ofende, Fuerza ajena ni le toca ni le prende” ¿Qué significa eso y de dónde salió? Para resolver este enigma debemos viajar a la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, a los tiempos de la Nueva España.

Los condes de Orizaba

El 21 de noviembre de 1630 Don Luis de Vivero e Ircio de Mendoza, segundo conde del Valle de Orizaba, contrajo matrimonio con doña Graciana de Acuña y Jaso, vecina de Tulancingo y heredera del mayorazgo fundado por sus padres Diego de Peredo y María de Acuña y Jaso.

Se convirtieron en los condes del Valle de Orizaba, título que fue concedido por el rey Felipe IV a Don Rodrigo de Vivero y Aberrucia, padre de Don Luis de Vivero.

El matrimonio se estableció en Tulancingo y ahí la pareja dio a luz a varios hijos. Doña Graciana de Acuña y Jaso era propietaria de una casona en la ciudad de México, herencia de su padre Diego de Peredo, quien la había adquirido de parte de Don Damían Martínez.

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Junto a esta casona había otra que era propiedad de Don Luis de Vivero, y es él quien decidió unirlas para convertirlas en un solo edificio.

Esa construcción es la que hoy los mexicanos conocen como “la casa de los azulejos”, y que en la actualidad es la sucursal más famosa de Sanborns.

Antes de ser una tienda departamental, fue residencia de los condes de Orizaba en la ciudad de México, aunque en esos años no tenía el aspecto que hoy tiene. Los azulejos fueron idea de Doña Graciana Suárez de Peredo, Quinta Condesa de Orizaba.

En 1871 los condes de Orizaba vendieron la propiedad a Rafael Martínez de la Torre. Unos años después la casa se convirtió en instalaciones del Jockey Club de México.

Tras la Revolución Mexicana fue adquirida por Yturbe Idaroff, quien le rentó la casa a la empresa Sanborns Bros, y en 1978 pasa a ser propiedad de ésta. En 1985 Sanborns es adquirido por Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim.

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El escudo de armas y el lema en el batidor de Sanborns

El escudo de los Vivero eran tres peñas sumadas de otras tantas matas de sinople (color verde en los escudos de armas), sobre ondas de azur y plata. Después agregaron las del mayorazgo de Suárez de Peredo, y a partir del siglo XVIII aparecen las de Hurtado de Mendoza, patronímico de los condes.

El lema que rodea este escudo dice “Solo su virtud le ofende. Fuerza ajena ni le toca ni le prende”.

Sanborns mantiene viva esta historia a partir de un detalle en un elemento de la vajilla, de la cual comen miles de mexicanos cada día en sus restaurantes, pero este escudo también se encuentra en las paredes de la casa de azulejos. Si prestas atención, lo puedes encontrar la próxima vez que lo visites.

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