Quienes han puesto atención en Sanborns habrán notado que hay algunos detalles en la vajilla que relatan historias muy interesantes de personajes y lugares de México. Uno de esos detalles está en el batidor.
Observa con cautela y descubrirás que es un escudo con una frase que se lee “ Solo su virtud le ofende, Fuerza ajena ni le toca ni le prende” ¿Qué significa eso y de dónde salió? Para resolver este enigma debemos viajar a la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, a los tiempos de la Nueva España.
Los condes de Orizaba
El 21 de noviembre de 1630 Don Luis de Vivero e Ircio de Mendoza, segundo conde del Valle de Orizaba, contrajo matrimonio con doña Graciana de Acuña y Jaso, vecina de Tulancingo y heredera del mayorazgo fundado por sus padres Diego de Peredo y María de Acuña y Jaso.
Se convirtieron en los condes del Valle de Orizaba, título que fue concedido por el rey Felipe IV a Don Rodrigo de Vivero y Aberrucia, padre de Don Luis de Vivero.
El matrimonio se estableció en Tulancingo y ahí la pareja dio a luz a varios hijos. Doña Graciana de Acuña y Jaso era propietaria de una casona en la ciudad de México, herencia de su padre Diego de Peredo, quien la había adquirido de parte de Don Damían Martínez.