La pubertad y la adolescencia son etapas en las que muchos buscan experiencias distintas y atrevidas: sus gustos están cambiando, se compran ropa con diseños de moda diferentes, empiezan a tener nuevos amigos, pero también, a la edad de 11 años, en promedio, comienzan a beber alcohol, por lo que es importante concientizar a las personas ante esta situación.
Por lo general, la mayoría de los menores de edad que consumen alcohol, acceden a éste mediante algún adulto, por ello es relevante aportar datos con las consecuencias de ingerir esta bebida, así como orientar a los menores de edad para encaminarlos a que aprendan a tomar sus decisiones con responsabilidad en su edad adulta, cuando ya tengan suficiente información y madurez.