Ayotzinapa: claves de tres investigaciones sin coincidencias
Tres investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa han polarizado a la población respecto a lo que ocurrió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Las versiones de la Procuraduría General de la República (PGR), el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego han chocado en sus investigaciones de los hechos que llevaron a la desaparición de los estudiantes.
La principal diferencia entre estos organismos radica en el incendio de Cocula, donde supuestamente fueron incinerados los normalistas después de haber sido entregados a la organización criminal Guerreros Unidos.
Ha pasado más de un año y medio de que los jóvenes desaparecieron y las dudas sobre lo que les pasó aún persisten, pues cada vez se dan a conocer detalles, como el pasado viernes, cuando expertos de Innsburck, Alemania, confirmaron que no encontraron coincidencias genéticas entre las evidencias que la PGR encontró en el basurero y el Río San Juan y los 43 jóvenes.
A continuación te presentamos las claves de lo que se ha dicho sobre este caso, que se ha calificado como la peor crisis en derechos humanos del país.
‘La verdad histórica’
En noviembre de 2014, el entonces procurador Jesús Murillo Karam dio a conocer, con base a sus investigaciones, que el 26 de septiembre de ese año estudiantes de la normal de Ayotzinapa se enfrentaron con la policía municipal de Iguala al ser confundidos por miembros del grupo criminal Los Rojos y posteriormente fueron entregados a la banda contraria Guerreros Unidos, cuyos integrantes incineraron a los estudiantes en un basurero en el muncipio aledaño de Cocula.
Esta “verdad histórica”, como fue calificada por el extitular de la PGR, fue defendida esta semana por Murillo Karam durante su comparecencia ante la Comisión Especial de Ayotzinapa de la Cámara de Diputados.
Recomendamos: Lo que sabemos y no de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La entrada del GIEI
Ante la inconformidad de los padres de los jóvenes desaparecidos sobre la investigación, expertos del GIEI, dependientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), llegaron a México para analizar el caso.
Un año después, en diciembre de 2015, concluyeron que no hubo incendio en el basurero de Cocula , por lo que los jóvenes no pudieron haber sido asesinados en ese lugar.
El GIEI aseguró que la nueva evidencia abría la puerta a una versión distinta sobre la desaparición de los normalistas, por lo que acordó con la PGR un nuevo estudio en el que participarían especialistas con prestigio internacional.
En su reporte, también mencionó la presencia de un quinto autobús –originalmente se habló de 4 en los que viajaban los normalistas– pero esta versión no ha sido explorada en su totalidad.
Lee: La "verdad histórica" del caso Ayotzinapa se desmorona con el informe de la CIDH
Sí hubo fuego
El pasado viernes 1 de abril, el Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego, encargado del tercer peritaje en la zona donde presuntamente fueron incinerados los 43 normalistas, informó que existían elementos para determinar que hubo un fuego controlado en el basurero de Cocula en septiembre de 2014.
Ricardo Damián Torres, uno de los seis expertos que integran el grupo, dijo que al menos 17 cuerpos adultos fueron quemados en ese lugar y que existía la posiblidad de que fueran los jóvenes estudiantes.
Ruptura GIEI-PGR
Días después de la conferencia de los expertos que realizaron el tercer peritaje, el GIEI anunció que rompía “todos los acuerdos” que tenía con la PGR y que incluían un apartado en el que se estableció que los familiares debían tener conocimiento de los resultados del estudio.
El grupo de expertos dependiente de la CIDH señaló que el reporte del Grupo Colegiado no es conclusivo, debido a que habían acordado analizar los resultados previo a dar un posicionamiento.
“Campaña de desprestigio”
Tras el roce entre la PGR y el GIEI, la jefa de la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Ana Paola Barbosa, negó que existiera una ruptura entre el Gobierno federal y los expertos dependientes del CIDH.
En conferencia conjunta con el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, los funcionarios anunciaron que no habría prórroga para extender el periodo que se le dio al GIEI para las investigaciones, como lo pidieron los padres de los normalistas desaparecidos.
Por su parte, la CIDH condenó la “campaña de desprestigio” que a su juicio tiene lugar en México contra el Grupo Insterdisciplinarios de Expertos Independientes y su secretario ejecutivo Emilio Álvarez Icaza.
Lee: Iguala no debe quedar marcada por el caso Ayotzinapa: Peña
¿Carpetazo a Ayotzinapa?
La procuradora Arely Gómez anunció que se reunirían con el GIEI para hacer aclaraciones sobre su postura de cortar relaciones con la PGR, pero que el Grupo está obligado a entregar un informe sobre su trabajo que concluye el 30 de abril. Agregó que revisará con cuidado la respuesta de los expertos para fijar una postura oficial.
Por su parte, organizaciones y grupos parlamentarios condenaron la ruptura entre la PGR y el GIEI y los resultados del tercer peritaje en el basurero de Cocula.
El senador Alejandro Encinas Rodríguez cuestionó la “acción unilateral de la PGR” respecto al acuerdo con el GIEI, mientras que la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Angélica de la Peña, advirtió que el informe presentado por el Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego no es concluyente.
En ese mismo sentido, se pronunció la organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional. Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas del organismo, afirmó que “el mundo tiene derecho a saber la verdad sobre este caso”.
Restos óseos, más dudas
Al cierre de la semana pasada, las dudas sobre los peritajes de la PGR se intensificaron por la llegada del análisis que realizó el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, Alemania, misma que colabora en el caso de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Dentro del paquete que se estudió estaban 53 muestras recogidas en autobuses de los que los estudiantes se apoderaron en la ciudad de Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 y 9 muestras óseas y cabellos, provenientes del basurero de Cocula, además de 2 muestras óseas de la bolsa del Río San Juan. Pero en ninguno se encontró coincidencia.
Hasta ahora, los expertos de Innsbruck sólo han identificado plenamente los restos de Alexander de la Mora y de manera preliminar los de Jhosivani Guerrero de la Cruz, que deben ser sometidos a otras pruebas.