OPINIÓN: Primero Trump y ahora Carstens, ¿qué esperar del peso mexicano en 2017?

Nota del editor: Roberto A. Ruarte es asesor en mercados financieros. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) — Como dice el dicho, “Llueve sobre mojado”. En noviembre, la sorpresiva victoria de Trump afectó en forma importante la relación dólar-peso llevándolo desde niveles de 18.40 a niveles de 21.38, máximos históricos que aún se mantienen vigentes para el dólar.

Comenzando diciembre, el mercado se desayunó con la también sorpresiva renuncia del titular del Banco de México, Agustín Carstens, y si bien el efecto fue inmediato, pasando el dólar de 20.55 a niveles de 20.89 al conocerse la noticia, al momento de escribir esta nota, el dólar se ha relajado para encontrarse en niveles de 20.30 pesos.

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Es decir que la noticia del triunfo de Trump fue oportunidad de compra de dólares, y la noticia del alejamiento de Carstens, oportunidad de venta. Aquí cabe preguntarse: ¿si se alejan los fantasmas de ver niveles arriba de 21.38 o lo visto en los últimos días es simple espejismo y debemos acostumbrarnos para 2017 a un dólar arriba de 20 pesos?

El año Fibonacci 2016 ha hecho su trabajo, pasando el dólar desde 17 a 21.30 para estar en 20.3 con un 20% de depreciación. En 2016 se cumplieron tres años de la subida desde los pisos de 11.95 a 13.60; cinco años de la subida de 2011; ocho años de la gran subida que nos llevó a 15.65; 13 años de la subida de 2003 y 21 años del peor momento del llamado “efecto tequila” de 1995.

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nullEsta secuencia numérica, 3, 5, 8, 13, 21, a la que podríamos agregar 34 años de la gran depreciación del peso mexicano en los años lejanos de 1982, son números de Fibonacci ordenados en espiral regresivo que indican que 2016 es un año Fibonacci y probablemente es el año de última subida del dólar contra el peso.

Los años 1996, 2004, 2009, 2014 que fueron los que siguieron a los años previos Fibonacci mostraron un peso firme contra el dólar produciendo un importante cambio de tendencia y creemos que ello puede repetirse en 2017, en donde el peso puede recuperar fuertes posiciones contra el dólar.

Lejos de los pronósticos agoreros de un peso con Trump en 2017 más cerca de los 30 pesos como llegamos a leer y escuchar, nosotros pensamos que el dólar regresará a los niveles mínimos de 2016 de 17.04, como primer paso de una tendencia de recuperación mayor que suceden a una tendencia ya madura de varios años de depreciación.

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El dólar está terminando una onda III mayor desde 2001 en niveles de 8.95 y lleva esta onda III 62 trimestres de duración, esto es 2,618 veces de Fibonacci de los 24 trimestres que llevaron al dólar desde tres pesos desde 1993 a los 11.25 de 1999 con la devaluación de Brasil.

Es decir que en términos de tiempos, la subida del dólar está madura, o termina este trimestre o los primeros meses de 2017 para protagonizar un gran cambio de tendencia que creemos puede perdurar más de un año en las cotizaciones con objetivo en 17.04 y potencialmente niveles menores.

La pregunta aquí que debemos hacernos es: ¿terminó la depreciación del peso en los 21.38 de noviembre o veremos un último susto? Si revisamos el COT, que es la posición de los largos especuladores en el mercado de Chicago, los niveles de compra de dólares y venta de pesos se encuentran en 52,000 contratos, cuando viéramos el techo de 19.93 en el día del primer debate presidencial estadounidense, que guiara al gran ajuste hacia los 18.40 momentos previos a la elección del 8 de noviembre, había 90,000 contratos, largo en dólares, corto en pesos, apostando en contra de la moneda mexicana.

Este es el principal argumento para pensar que la exageración o el pánico final aún pueden verse, cuando nuevamente tengamos 90,000 contratos en contra del peso. De hecho, en ese momento todos estarán comprados en dólares y el mercado estará listo para su gran cambio de tendencia a favor del peso.

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Tanto tiempo de que el dólar no perforaba los 19.90-20.20, gran rango de soporte, los riesgos de ver niveles arriba de 21.38 deben ser seriamente considerados, pero no vemos un escenario apocalíptico para el peso ni 25 ni 30 pesos, puede ser 22, quizás 23-23.30 en donde la onda III desde 2001, de 8.95 pesos por dólar, recorrerá 0.618 veces de Fibonacci de la onda I definida desde el valle de 1993 de tres pesos a los techos, niveles de 22 o como extremo 23-23.35 pesos por dólar pueden marcar una histórica oportunidad de pasarse a pesos mexicanos apostando a un cambio de tendencia de más de un año para ir a 17.04 y quizá niveles inferiores.

Si el dólar perforase 19.90 será un primer elemento para pensar que el techo de 21.38 puede haber sido todo el rally del dólar en el tiempo adecuado de 62 trimestres de subida desde 8.95 de 2001, pero será necesario una caída debajo de la zona de 19.68-19.50 para confirmar que ya estamos en el nuevo y largo camino de recuperación del alicaído peso mexicano de regreso a 17.04.

nullMientras 19.90 y 19.50 no sean perforados, aún podemos ver un movimiento de pánico de compra de dólares; una masiva entrada de especuladores apostando en contra del peso que puede ser visto en Chicago y allí el mercado nos puede tener reservado su gran sorpresa para mostrar un techo épico del dólar-peso y un cambio de tendencia que dejará desubicados a los que apuesten en contra del peso mexicano en las próximas semanas y meses.

“Comprar el rumor, vender la noticia”, podría ser un dicho que podría aplicarse aquí. En efecto, ¿veremos el techo del dólar con la asunción de Donald Trump en EU, o ya lo vimos? Estamos a escasas semanas de conocer el dilema, pero se repetirá que el peso esté más cerca del cielo que del infierno . Luego de años que estuvimos pregonando la subida del dólar, parece que ha llegado el momento de utilizar el pánico final si se produjera para tomar ventaja del exabrupto del año Fibonacci a los fines de apostar por el peso mexicano.

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