OPINIÓN: Buenos deseos de secretarios de EU, ¿'alternative facts' para Trump?
Nota del editor: Fernanda Diez-Torres es abogada y economista, actualmente funge como directora de Relaciones Institucionales del Centro de Estudios Económicos Espinosa Yglesias. Maestra en Política Pública por la Universidad Iberoamericana de Puebla, ha trabajado en gobierno (economía y desarrollo social) e impartido clases en la BUAP. La puedes seguir en Twitter como @Fer10Torres. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.
(Expansión) — En la primera visita a México que realizaron a la par dos secretarios de Estados Unidos, el Secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, John Kelly, aseguró en la rueda de prensa conjunta con nuestros secretarios de Gobernación, Hacienda y Relaciones Exteriores, que “No habrá deportaciones masivas ni las fuerzas armadas participarán en las mismas. Habrá deportaciones conforme a derecho, respetando los derechos humanos y solo contra los criminales”.
Podríamos creer en Kelly, general del cuerpo de los Marines, quien fue responsable del Comando Sur de Estados Unidos (2012-2016), responsable estadounidense de temas tan variados como la ayuda en desastre naturales, combate al narcotráfico y entrenamientos militares en América Latina y el Caribe. Con un amplio conocimiento de nuestro país y sabedor de la importancia del comercio entre ambas naciones, sus palabras resultaron ser solo buenos deseos y un bálsamo efímero de cinco minutos, pues acto seguido, por la prensa nos enteramos que su jefe y presidente, Donald Trump, había expresado también ese mismo día en una reunión en la Casa Blanca con ejecutivos industriales que “por primera vez estamos expulsando hombres realmente malos , pandilleros, traficantes. Es una operación militar”.
También trascendió que Trump espera este viernes un informe detallado de toda la ayuda que recibe nuestro país, para conocer tanto los montos como los programas y sobre esa información, decidir si mejor utiliza todo ese dinero para iniciar el muro.
null OPINIÓN: Seguridad, único tema en común que pueden negociar México y EU
En algún otro tiempo pasado, cuando los secretarios de Seguridad Interior y de Estado de los Estados Unidos visitaban México, se sabía que lo dicho por ellos representaba la política de su país y coincidía con las decisiones de su presidente.
La política exterior de nuestro vecino del norte provenía de la Secretaría de Estado y su máximo representante dictaba de forma clara lo que Estados Unidos pretendía en el plano internacional.
Sin embargo, ahora que Rex Tillerson estuvo en México en un “viaje duro” , según Trump, y quien vino en un esfuerzo de las dos naciones por aproximar posiciones y tratar de recomponer las relaciones, solo comentó: “confío en que continúe el diálogo entre ambas naciones, donde se debe poner un alto al flujo de armas y drogas en la frontera, continuar los intercambios estudiantiles entre ambos países y tener un intercambio productivo por el bien de una mayor prosperidad”.
OPINIÓN: Los buenos deseos de Tillerson y Kelly en medio de un “viaje difícil”
Palabras vagas en un momento de tensión. Tal vez, por la incertidumbre de los próximos tuitazos de su presidente, o porque tal vez en realidad quienes llevan la política exterior son el yerno de Trump y su asesor Steve Bannon. Sea cual sea la razón, resulta trágico para nuestro país.
Videgaray por su parte comentó la necesidad de continuar con diálogo y trabajo continuo, con un trabajo integral, sin tocar el tema del muro y refiriéndose a los migrantes al pedir defender sus derechos.
Lee: México negociará de manera integral con EU
Lo terrible de esta reunión es que aunque escuchamos una lista de buenos deseos, ya están siendo descalificados por Trump. Aporreará otra vez a México dado que participará en la CPAC (Conservative Political Action Conference) y dirá que nuestra patria pagará el muro, que enviará a nuestro país a todos los “bad hombres” que no quieren (sin importar su nacionalidad) y lo que se haya dicho y acordado este jueves en tan “dura” reunión, pasará como un “alternative fact” más de un gobierno que nadie entiende, por lo visto ni siquiera sus propios secretarios.
Eso es lo relevante y triste de ayer, no importa lo que se diga en estas reuniones oficiales (y oficiosas), solo lo dicho por Trump –y dependiendo de su momento anímico y visceral-, deberá tomarse en cuenta. Parafraseando a un cómico mexicano, “lo único seguro es que quién sabe”.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión