"En Morena hubo un acuerdo por la candidatura de la CDMX que no se cumplió"
Molesto con la forma en la que Morena definió su candidatura a la Jefatura de Gobierno de la capital, Ricardo Monreal alista su salida del partido que fundó junto a Andrés Manuel López Obrador, pero antes de concretarla lanza un reclamo: dentro del instituto político hubo un acuerdo que no se cumplió.
En entrevista con Expansión, el delegado en Cuauhtémoc afirma que hace más de dos años él y López Obrador hablaron de su eventual postulación a gobernar la Ciudad de México. Sin embargo —sostiene—, con el tiempo las condiciones cambiaron y Morena optó por otra vía para seleccionar a su abanderado — una encuesta en agosto pasado que dio como ganadora a Claudia Sheinbaum —, sin que López Obrador lo contactara para discutir el asunto y mientras otros dirigentes le propinaban lo que describe como "malos tratos".
"(Fue) un acuerdo político, que entiendo que las circunstancias políticas también te llevan a veces a incumplir, pero se habla con las personas, se dice: 'No puedo sostener mi palabra, hay forma de que puedas mantenerte, buscar otro espacio, luchando'. En política eso es normal, lo malo es cuando hay ausencia, silencio, falta del cumplimiento a la palabra", señala el funcionario.
Hoy, cuando faltan menos de 10 meses para las elecciones de 2018 y mientras sus críticos lo tachan de 'chapulín' y sus partidarios lo ven como un político experimentado, el hombre de 56 años analiza qué camino tomar. Y también, evalúa si la ruta que elija lo pondrá o no en una confrontación directa con el movimiento que, en las últimas dos décadas, ayudó a posicionar.
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¿Ya tiene una fecha definida para salir de Morena?
No. Sigo en Morena, estoy en mi fase final, la fase conclusiva en la organización política que fundé. Me siento incómodo, en un trance doloroso, porque he dedicado 20 años de mi vida a la construcción de este movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Entonces, ¿cuál es el plazo? Son dos o tres semanas en las que tomaré la decisión definitiva. Estoy consultando con simpatizantes, con colaboradores, con mi familia. No pasará de estas dos o tres semanas, porque no puedo mantenerme en la ambivalencia ni en la indefinición. Tengo que tomar una decisión frente al atropello, el agravio que siento que se cometió, que se va a convertir en un error político que tendrá que reflexionarse.
¿Qué es lo que más le ha molestado de estos últimos meses en el partido?
El trato. En política, la cortesía, el trato, las formas son fondo. En política, nadie se resiste a la cortesía. Hasta con el más duro de los opositores, sin que vayas a cambiar su forma de ser ni sus principios, ser atento al final implica ceder. Y yo creo que ha estado ausente eso en la parte final de mi militancia en Morena (...) Por eso me siento lastimado, porque no hubo un mínimo trato. Hubo una encuesta que se caracterizó por la opacidad, la parcialidad, en la que se me colocó en el cuarto lugar cuando, de 20 encuestas, 17 me colocaban en el primero. Como que se me castigó atreverme a participar en un proceso abierto, y para no generar ninguna inconformidad me mandaron al cuarto lugar, lo que científica y técnicamente no es posible. Ahora, esto me tiene en una posición que por dignidad tengo que tomar, porque es más fuerte la dignidad que cualquier cargo, cualquier puesto, cualquier ofrecimiento. Ese tiempo se esfumó, el acuerdo pudo haber sido antes de participar. Hoy las cosas están muy avanzadas.
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¿Esos malos tratos vinieron de López Obrador o de quién?
Yo hablo de la nomenklatura, excluyo a Andrés Manuel. Creo que está ajeno a la toma de decisiones. Podrán decir que es ingenuo pensar eso, pero no, yo lo conozco, conozco muy bien cómo se aparta de las decisiones políticas de selección de candidatos. Entonces, esta ausencia y este vacío lo llenó este grupo pequeño, la nomenklatura, que tomó decisiones excluyendo a los involucrados. Por eso es que percibo que es un error político, estratégico, no por lo que yo sea, sino porque no se le da ese trato a ningún militante, y en una organización política lo mínimo que debes tener es trato político a todos los militantes y simpatizantes.
¿En algún momento López Obrador le prometió la candidatura?
Nosotros hablamos y, por honor, la palabra hay que cumplirla. No lo he comentado ampliamente porque fueron acuerdos políticos, pactos políticos. Hace dos años y medio, cuando yo no quería participar en la delegación —que, por cierto, ha sido la más extraordinaria experiencia de gobierno para mí—, yo no quería participar porque no conocía la ciudad, nunca había hecho política en la ciudad, era un político de provincia y no tenía seguridad de participar. Pero hubo varias ocasiones que me lo pidieron, con la intención de participar en la jefatura delegacional, y me preparé para eso. Pero es un acuerdo político, que entiendo que las circunstancias políticas también te llevan a veces a incumplir, pero se habla con las personas, se dice: "No puedo sostener mi palabra, hay forma de que puedas mantenerte, buscar otro espacio, luchando". En política eso es normal, lo malo es cuando hay ausencia, silencio, falta de cumplimiento a la palabra.
Entonces, hubo un acuerdo que no se cumplió…
Hubo un acuerdo que no se procesó, se cambió de opinión y yo respeto. Repito: soy un hombre muy claro en que a veces las circunstancias políticas te impiden cumplir, pero en la medida en que puedas cumplir tu palabra en política es lo mejor, porque es la confianza. Yo soy un hombre público formal, y el día que pierda mi palabra se acaba todo, aunque no firme, pero para mí la palabra en política es clave. La honro siempre, y cuando no la puedo honrar, hablo con la persona con la que convine y le digo: "No puedo cumplir, ayúdame a buscar alternativas de solución".
¿Cree que esta situación le va a costar a López Obrador y a su aspiración presidencial?
Sería muy arrogante de mi parte decir que es factor importante para eso. Yo creo que por la llegada de muchos nuevos militantes, porque Morena está en un muy buen momento de crecimiento en el país, no afectará. No me siento indispensable para la transformación del país y para la victoria. Soy un dirigente sustituible y llegarán otros a ocupar el espacio. No impactará, simplemente quedará en algo anecdótico, con una transitoriedad que concluirá en el olvido y ya. Siento que eso es lo que va a pasar. Yo tendré que definir mi futuro político.
¿Más militantes saldrán de Morena junto con usted?
Yo no he invitado a nadie, es un asunto personal, a nadie le he pedido que me acompañe en mi decisión. Cada uno tiene su convicción y su conciencia. Hay libertad, no intento conducir a nadie a ninguna aventura ni a ninguna posición distinta de la que ellos piensan.
¿Se ve como un eventual candidato del frente PAN-PRD en la ciudad?
No lo sé, porque ellos están en su decisión interna, resolviendo sus problemas, tienen candidatos de sobra, buenos perfiles, y creo que ese no es el problema. El frente se puede constituir y hay buenos candidatos, hombres y mujeres que pueden ser sus abanderados. Yo he escuchado, he visto, me han hablado, he platicado de ofrecimientos mediáticos, de ofrecimientos personales, de participar en algunas organizaciones políticas, pero no he decidido todavía.
Legalmente, ¿no está impedido para competir por otras fuerzas?
No, porque yo no he iniciado proceso interno, no hay impedimento jurídico alguno, puedo participar con cualquiera, partido, frente, pero no he tomado la decisión. Agradezco mucho que los dirigentes de otros partidos hayan puesto los ojos en mí para representar la contienda, pero no he decidido nada.
¿La vía independiente está en su horizonte?
En este momento, lo que está en mi cabeza es cerrar bien el expediente y, una vez que lo cierre bien, construir la posibilidad política que me corresponda.
¿Alguna vez pensó en impugnar la encuesta ante el Tribunal Electoral?
No, porque es una decisión política más que jurídica. Entiendo que es una decisión estrictamente de la nomenklatura. Si no la cambia la nomenklatura, no voy a acudir al tribunal para que se revierta.
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¿Le pondría nombres y apellidos a esa nomenklatura?
No, porque no quisiera mayor confrontación con ellos, pero todo mundo los conoce, son los que toman las decisiones, saben a los que me refiero.
¿Cree que ese grupo se convertirá en un lastre para López Obrador?
No, porque están llegando muchos militantes y dirigentes, y van a sustituir a los liderazgos.
Cuando salga de Morena, ¿seguirá apoyando a López Obrador activamente?
Si yo decido ya no participar (en política), no voy a participar. Obviamente, no voy a denostar la figura de Andrés Manuel, pero si decido separarme o apartarme, tendré que observar con congruencia pero también en el no acompañamiento, que es lo normal, pero esas son las reflexiones y las definiciones con las que a diario me enfrento.
¿Qué mensaje mandaría a Claudia Sheinbaum?
Que la respeto, que es una científica admirable, respetable, y que no tengo nada contra ella. No es un asunto personal, es un asunto de dignidad, de lucha por la democracia interna, por la imparcialidad, que se terminen las nomenklaturas que lesionan a hombres y mujeres valiosos.
¿Y cuál es su pronóstico para Morena en las elecciones de 2018 en la capital?
Que va a ser una contienda cerrada. Quienes crean que será un día de campo están equivocados. Si se constituye el frente, no va a ser fácil, va a ser una lucha. Ahorita Morena está arriba de todos los partidos , pero creo que no va a ser fácil, siento que se va a cerrar la contienda.
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