Refrescos de dieta podrían estar ligados a riesgo de demencia y derrame cerebral
Un nuevo estudio sugiere que la ingestión de bebidas endulzadas artificialmente no solo puede estar asociada con riesgos para la salud del cuerpo, sino posiblemente también del cerebro.
Las bebidas con edulcorantes artificiales, como los refrescos dietéticos, fueron vinculadas a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y demencia en el estudio, que apareció hace unas semanas en la publicación Stroke de la American Heart Association.
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El estudio solo apunta a una asociación, ya que los investigadores no pudieron determinar una relación real de causa y efecto entre beber bebidas endulzadas artificialmente y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y demencia. Por lo tanto, algunos expertos advierten que los resultados deben ser interpretados cuidadosamente.
No se encontró relación entre los riesgos para la salud y otras bebidas azucaradas, como las refrescos endulzados con azúcar, los jugos de frutas y las bebidas de frutas.
"Tenemos pocos datos sobre los efectos en la salud de las bebidas dietéticas y esto es problemático porque las bebidas dietéticas son populares entre la población general", dijo Matthew Pase, investigador senior en el departamento de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y autor principal del nuevo estudio.
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"Se necesita más investigación para estudiar los efectos en la salud de las bebidas dietéticas para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre su salud", expresó.
El nuevo estudio incluyó datos de 2,888 adultos mayores de 45 años y 1,484 adultos mayores de 60 años de la ciudad de Framingham, Massachusetts. Los datos provienen del Framingham Heart Study, un proyecto de la Universidad de Boston y el National Heart, Lung, and Blood Institute (Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos).
En el grupo de más de 45 años, los investigadores analizaron el ictus o accidente cerebrovascular y en el grupo de más de 60 años, midieron la demencia.
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"El tamaño de las muestras es diferente porque estudiamos a personas de diferentes edades", explicó Pase. "La demencia es rara en personas menores de 60 años, por lo que nos centramos sólo en personas mayores de 60 años para la demencia. De igual forma, el ictus es raro en personas menores de 45 y nos centramos en personas mayores de 45 años para el ictus”.
Los investigadores analizaron cuántas bebidas azucaradas y bebidas carbonatadas endulzadas artificialmente bebió cada persona en los dos grupos de edades, en diferentes momentos entre 1991 y 2001. Luego, compararon eso con el número de personas que sufrieron un accidente cerebrovascular o demencia en los siguientes 10 años.
Los investigadores encontraron que en comparación con los que nunca bebían refrescos endulzados artificialmente, quienes bebieron uno al día tenían casi tres veces más probabilidades de tener un derrame o accidente cerebral isquémico, causado por vasos sanguíneos bloqueados.
También encontraron que aquellos que bebían uno de esos refrescos diariamente eran casi tres veces más propensos a ser diagnosticados con demencia.
nullAquellos que bebieron de una a seis bebidas artificialmente endulzadas a la semana tuvieron 2.6 veces más probabilidades de experimentar un accidente cerebrovascular isquémico, pero no tenían más probabilidades de desarrollar demencia, dijo Pase.
"Así que no fue sorprendente ver que la ingesta de refresco de dieta se asociara con el accidente cerebrovascular y la demencia. Me sorprendió que la ingesta de bebidas azucaradas no estuviera asociada con los riesgos de accidente cerebrovascular ni con la demencia porque se sabe que las bebidas azucaradas no son saludables”.
En respuesta, Lauren Kane, una portavoz de la American Beverage Association, emitió una declaración del grupo que señalaba que los edulcorantes bajos en calorías que se encuentran en las bebidas han demostrado ser seguros por las autoridades gubernamentales del mundo.
"La FDA, la Organización Mundial de la Salud, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y otros han revisado exhaustivamente los edulcorantes bajos en calorías y todos han llegado a la misma conclusión - son seguros para el consumo", decía el comunicado.
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"Aunque respetamos la misión de estas organizaciones para ayudar a prevenir enfermedades como el derrame cerebral y la demencia, los autores de este estudio reconocen que sus conclusiones no demuestran -y no pueden demostrar- causa y efecto. Y de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH), muchos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de un individuo de desarrollar un accidente cerebrovascular y demencia, incluyendo la edad, la hipertensión, la diabetes y la genética. Los NIH no mencionan los edulcorantes de cero calorías como un factor de riesgo", indicaba el comunicado.
"Las empresas de bebidas de Estados Unidos apoyan y fomentan estilos de vida equilibrados al ofrecer a las personas una variedad de opciones de bebidas, con y sin calorías y azúcar, para que puedan elegir la bebida adecuada para ellos", agrega.
Estudios previos han mostrado una asociación entre la ingesta de bebidas azucaradas y los efectos adversos para la salud, como la diabetes tipo 2, la obesidad, las enfermedades del corazón, los accidentes cerebrovasculares y posiblemente incluso la insuficiencia cardíaca.
"Este artículo ofrece evidencia adicional sobre las bebidas endulzadas artificialmente y sus posibles efectos sobre la salud vascular, incluyendo el derrame cerebral y la demencia", dijo el doctor Ralph Sacco, profesor y presidente de neurología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, sobre el nuevo estudio.
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Sacco fue coautor de un editorial publicado junto con el estudio en la revista Stroke.
"Creemos que la vía por la cual las bebidas endulzadas artificialmente afectarían al cerebro es probablemente a través de los mecanismos vasculares", dijo Sacco.
"Cuando los autores controlaron la hipertensión, la diabetes y la obesidad, los efectos disminuyen, lo que implica que algunos de los efectos de las bebidas endulzadas artificialmente todavía podrían estarse produciendo por una vía vascular", manifestó sobre el nuevo estudio.
"Muchos accidentes cerebrovasculares son causados por el endurecimiento de las arterias, y el riesgo de demencia también se incrementa por el endurecimiento de las arterias en los vasos grandes y pequeños. Por lo tanto, creo que los mecanismos pueden ser a través de la enfermedad vascular, aunque no podemos probarlo", señala.
Heather Snyder, directora senior de operaciones médicas y científicas en la Alzheimer's Association, comentó que el nuevo estudio era "una pieza de un rompecabezas más grande" a la hora de comprender mejor cómo nuestras dietas y conductas afectan al cerebro.
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"De hecho, la dieta en general y el estilo de vida en general es lo que está relacionado con las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de diabetes, y sabemos que las enfermedades del corazón y la diabetes están vinculadas a un mayor riesgo de demencia", dijo Snyder, que no participó en el nuevo estudio.
"Sabemos que las bebidas azucaradas y las artificialmente endulzadas no son buenas para nosotros. Este estudio afianza eso, y también dice que acaso no sean buenas específicamente para nuestro cerebro", apuntó.
"Hay alternativas, cosas que todos podemos hacer todos los días para mantener nuestro cerebro y nuestro cuerpo tan saludable como podamos a medida que envejecemos". Alternativas como el ejercicio cardiovascular regular que eleva la frecuencia cardíaca y aumenta el flujo sanguíneo y hacer rompecabezas y juegos para activar y desafiar la mente. Estas son recomendaciones de la lista de la Alzheimer's Association de 10 hábitos de vida para reducir el riesgo de deterioro cognitivo.