'Cuervos negros', el nuevo programa de televisión sobre las mujeres en ISIS
El universo violento y cruel de las mujeres yihadistas de ISIS es la trama de una serie de televisión creada por un grupo audiovisual saudí que se difundirá en los países árabes durante el ramadán, un mes de gran audiencia.
La superproducción Cuervos negros fue lanzada por el grupo saudí MBC dos años después de un primer intento en 2015.
Un programa satírico producido por MBC para el ramadán de 2015, titulado Selfie y basado en el grupo yihadista ISIS , había logrado un gran éxito en las cadenas del grupo, inmerso en una loca carrera por la audiencia durante el mes de ayuno musulmán que este año empieza el lunes.
Aquel episodio contaba cómo un hijo ejecutaba a su propio padre, que había ido a buscarlo a las filas de ISIS. El padre se había negado anteriormente a cometer un atentado, suspendiendo así su examen de acceso al grupo yihadista.
Tratado en tono de humor, el episodio provocó amenazas de muerte contra sus actores, prueba de que no se puede reír sobre ISIS, cuyo acrónimo en árabe es Dáesh.
La nueva serie Cuervos negros movilizó grandes medios: Costó la suma de 10 millones de dólares.
Esta creación audiovisual narra los abusos cometidos por las mujeres de ISIS bajo "el califato" autoproclamado por los yihadistas en extensas zonas de los territorios iraquí y sirio conquistados en el verano de 2014.
"Hizo falta un año de investigaciones y seis meses de rodaje", precisó Mazen Hayek, portavoz del grupo MBC con sede en Dubái.
Según Hayek, la serie está basada en hechos reales y pretende ser pedagógica.
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"Hemos querido reproducir hechos reales que afectan a los telespectadores y reflejan el horrible rostro del terrorismo", explica.
Rodada en su mayoría en Líbano con actores de diferentes países árabes, la serie denuncia los "métodos utilizados por ISIS para atraer adeptos amparándose en la religión" musulmana, señala el grupo en un comunicado que presenta la superproducción.
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'Los perfumes del adulterio'
Por lo que se puede ver en los fragmentos, los episodios muestran la cruel violencia de las mujeres de ISIS, como la ejecución a sangre fría por parte de una inspectora del organismo de la Hisba (policía) de un comerciante cuyo único error había sido poner a la venta platos con imágenes de animales.
En otro episodio, un grupo del mismo cuerpo registra a las mujeres en un puesto de control, reprochándoles no llevar guantes y utilizar teléfonos celulares, un "aparato satánico". Igualmente, "los perfumes conducen al adulterio" y "el maquillaje es condenado" por el islam.
En un tercer capítulo, se ve a niños soldados entrenándose y disparando balas reales contra prisioneros de ISIS.
Para Fadi Ismail, director general de la productora, "las escenas chocantes" de la serie "pueden atraer o repugnar a los telespectadores pero nunca les dejarán indiferentes".
El director Amer Sabbah explica que "el mayor desafío" fue la seguridad. "Cuando se transforma una región de Líbano en cuartel general de Dáesh, estamos obligados a ocuparnos de la seguridad y la protección del equipo de producción".
Hayek reconoce que su grupo quiso capitalizar el éxito de Selfie, cuyo estilo era "comprometido" y "llegaba fácilmente a la gente".
La producción de una serie entera sobre ISIS se inscribe en esta idea, añade, señalando que "los medios árabes no podían quedarse de brazos cruzados frente a la máquina de propaganda de los grupos islamistas".
Arabia Saudita quiere estar a la cabeza de la lucha contra el grupo y prometió multiplicar los esfuerzos en este sentido durante la reciente visita a Riad del presidente estadounidense, Donald Trump.
No es la primera vez que la televisión se posiciona como herramienta de lucha contra ISIS. En 2014, la televisión iraquí lo intentó en tono de humor en su serie El Estado ficticio en oposición al grupo.
