Si bien la producción de vehículos continúa siendo una parte central del sector manufacturero de México, los bienes mexicanos están evolucionando en términos de sofisticación y alcance, lo que presenta una atractiva oportunidad para los inversionistas.
“Ya no se trata solamente de autos,” dijo Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, “la manufactura se ha convertido en una actividad más amplia y México es líder en el desarrollo de productos sofisticados.”
El país ha aprovechado sus capacidades para aplicarlas en sectores más avanzados, como el aeroespacial y el de la tecnología, lo que permitió crear ampliar oportunidades para los inversionistas que buscan diversificar su cartera ganando exposición a los mercados emergentes (ME).
El auge tecnológico y aeroespacial en México
A medida que crecía la demanda de productos tecnológicos de parte del mercado global, la producción de bienes tecnológicos mexicanos mantuvo el ritmo. La exportación mexicana de productos aeroespaciales, productos electrónicos y dispositivos médicos combinados se triplicó entre 2006 y 2013 hasta llegar a los 78,000 mdd.
La inversión global en la industria aeroespacial, en particular, se disparó en los últimos años y las empresas emergentes de productos del sector aeroespacial recibieron más de 1,000 mdd solamente este año. México no es la excepción. Con exportaciones que promediaron un crecimiento anual de 15% durante la última década, el sector aeroespacial se convirtió en un segmento significativo para el país, lo que lo posicionó como líder en la producción de piezas para la industria aeroespacial.
Pero más allá de la industria aeroespacial, el país también ha cambiado su enfoque poniéndolo en la tecnología avanzada, manifiesta Christensen. México es ahora el sexto mayor productor de tecnología a nivel mundial y el tercer mayor productor de computadoras.