Quintana Roo capta el 55% de la derrama económica que deja el turismo en México. Su costera es un trazo de diamantes en el Caribe, que incluye a Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Chetumal, Bacalar, Isla Mujeres y Cozumel. La belleza y biodiversidad de ese espacio en la Península de Yucatán atraen a turistas de todo el mundo. De ahí que el aeropuerto de Cancún sea la segunda terminal aeroportuaria con más actividad en México.
El estado recibió en 2019 a 23 millones de visitantes, según cifras de la Secretaría de Turismo local (SEDETUR). La boyante industria turística no solamente detona el empleo local, sino que impulsa otras de las principales actividades económicas, generadoras de fuentes de trabajo y de patrimonio: construcción e inmobiliaria. Sostiene una sofisticada oferta en ambos rubros: desde malls y centros comerciales, hasta condohoteles, casas de descanso ultrapremium, business centers y complejos de usos mixtos.