Mai Hernández, directora de Operaciones de Comex por un México Bien Hecho, menciona que durante los últimos cuatro años este programa ha beneficiado a casi 11 millones de personas en la República Mexicana, al integrar a las personas de las colonias y barrios mediante acciones colaborativas.
“En este contexto –distanciamiento por el COVID-19– en el que México se enfrenta a un gran reto, buscamos aportar desde nuestras trincheras, la experiencia y metodología que nos ha dejado nuestro programa de impacto social, para llevarlo a las comunidades más íntimas, las familias, con la finalidad de mitigar el desgaste que se pueda derivar de este momento crucial que estamos atravesando”, señala.
Para Tomás Darío, socio fundador del Colectivo Tomate, es momento de unir fuerzas desde casa: “Tratarnos con respeto, escucharnos y generar espacios de sana convivencia. México no se suspende, se reconfigura trabajando desde las relaciones en el hogar para que, de esta forma, pongamos en práctica nuestra comunicación, fortalezcamos nuestra escucha y generemos creación en el lenguaje, lo que será a través de conversaciones en las que podremos inventar nuevas posibilidades frente a la situación que se vive actualmente”.
De esta manera, Comex y el Colectivo Tomate, una asociación civil que desde 2009 ha transformado la vida de las familias mediante el proyecto Ciudad Mural, que realiza en colaboración con el programa Comex por un México Bien Hecho, se preocupan por dar continuidad a su labor social, pero ahora desde el interior de las viviendas con un material descargable desde sus redes sociales.