México, es la segunda economía digital más grande de América Latina y está en constante pugna con Brasil, para convertirse en el hub fintech dominante de la región, concentrando el mayor número de estas compañías. En nuestro país también operan algunos de los jugadores más grandes en términos de número de clientes y cifras de financiación.
La fertilidad de México para estas compañías de tecnología financiera se puede atribuir a dos factores que, curiosamente pero sin llegar a sorprender, compartimos con Brasil; al igual que aquel país, México tiene un gran volumen de población con necesidades financieras desatendidas, consumidores y PyMES, lo cual representa una oportunidad para los nuevos jugadores que ofrecen productos y servicios financieros digitales.