Pero también deberán planificar la adopción de tecnología, las normas sociales, el comportamiento del consumidor, considerando los cambios en la economía mundial, puesto que es lo que dará forma al futuro.
“Las empresas deberán preguntarse: ¿Qué podemos hacer ahora para estar preparados para lo que nos espera?”, subrayó Kelly Grier.
La pandemia forzó a las empresas a acelerar la digitalización en la interacción con los clientes, con las cadenas de suministro y en sus operaciones internas al menos unos cuatro años, según los resultados de la encuesta global de la firma de consultoría McKinsey.
“Los empresarios esperan que la mayoría de estos cambios sean duraderos y ya están realizando inversiones en iniciativas digitales, las cuales han aumentado más que en cualquier otro rubro”, fue una de las conclusiones de la encuesta.
Agrega que cualquier plan que las empresas hayan realizado antes de la llegada del SARS–CoV–2 “es prácticamente obsoleto”.
Según McKinsey, la mayoría de los encuestados espera que dichos cambios relacionados con la tecnología, junto con el trabajo remoto y las interacciones con los clientes, continúen en el futuro.
Y es que también la forma de trabajar cambió, el home office será la nueva normalidad. De acuerdo con un estudio de la firma Atento, casi 80% de las empresas que realizaron trabajo a distancia por el coronavirus continuarán utilizando esta modalidad cuando termine el confinamiento.
“A las organizaciones les quedará organizar a sus empleados. Es decir, decidir quiénes se quedan en casa, quiénes van a la oficina, quiénes tendrán un esquema mixto, además de planear cómo se va a implementar este esquema de manera permanente”, concluyó.
Para comenzar a fortalecer a las empresas, la financiera Engen organiza FORO VISIÓN ENGEN Camino a la recuperación: Una visión social, económico - política y empresarial de la nueva realidad. Este 18 de noviembre, a las 11:00, vía Zoom.
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