Los conflictos en el trabajo no son tan malos como pensabas
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Cuando en un equipo de trabajo se tiene que cumplir un objetivo que no representa ningún reto para ninguno de los integrantes, todos llegarán a un acuerdo rápido y cumplirán la meta... pero sin un resultado creativo o innovador. Si por el contrario, entre los colaboradores se presenta un conflicto, es más probable que se llegue a una solución novedosa, explican especialistas en desarrollo organizacional.
Gracias al conflicto, es posible tener mejores relaciones de trabajo y un mayor sentido de colaboración, explica Erika Villavicencio, coordinadora de Psicología Organizacional de la facultad de Psicología de la UNAM.
Pero conflicto no significa iniciar peleas o crear un ambiente tóxico. Eila Zalles, consultora en estrategia y académica en la Universidad de la Comunicación, explica que el primer paso para poder implementar esta estrategia es cuidar la comunicación en el equipo y asegurarse de que existe un ambiente de trabajo adecuado. “No se podría abordar un conflicto en un equipo de trabajo en el que dos colaboradores se lleven mal. Tener ideas diversas e interactuar con ellas no quiere decir que los trabajadores se deban faltar al respeto o ser intolerantes”, advierte la especialista.
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Implementar actividades de convivencia, con canales abiertos entre los jefes y los colaboradores, impulsar la participación entre áreas y, sobre todo, la prohibición de faltas de respeto en el espacio de trabajo, preparará el terreno para que la tensión no salga de control.
El siguiente paso es encontrar un objetivo. “El conflicto debe tener una razón real de ser, es decir, un problema que se quiere solucionar. De otra manera, se vuelve una dinámica que dará resultados efímeros”, explica Zalles. Inventar situaciones entre compañeros sólo para que se cree un conflicto no los hará más creativos. La meta se puede alinear a los logros que desea obtener el negocio, como crear una nueva campaña de venta, captar clientes o mejorar los procesos productivos.
Villavicencio agrega que contar con un equipo diverso generará una pluralidad de ideas que estimulará la creatividad. Las mentes más abiertas pueden ayudar a las otras a salir de la caja y, entre ambos, buscar una manera en la que todos estén conformes.
Para conducir este esquema, ambas especialistas recomiendan asignar a un líder, una persona que tenga buena comunicación con todos, pero que además sea justo y tenga aptitudes de moderador. De esta manera, el proceso de resolver un conflicto se vuelve más cuidadoso y fluirá en armonía, comenta Villavicencio. “Que sepa establecer límites y agradecer las ideas, aunque con capacidad crítica para discernir las útiles de las que no lo son”, agrega Zalles.
Y, si los resultados no son los esperados, la clave para no disminuir futuras ideas está en no castigar la creatividad, ya que encontrar nuevas propuestas para adaptarse a los gustos y las necesidades cambiantes de los clientes será lo que permita sobrevivir a una empresa, advierte Villavicencio.