"Prepárate para dar una nota positiva", menciona Glickman. "No debes entrar y decir: 'No sé qué hacer".
También debes venir preparado con algunas ideas sobre cómo avanzar.
Luego puedes preguntarle a tu gerente si está de acuerdo con el enfoque o si hay algo que estás pasando por alto. "Esto te pone en mayor pie de igualdad, en lugar de solo decir '¿qué debo hacer?", dice Glickman.
Sé específico con tu solicitud
La mayoría de las personas están felices de echar una mano, pero a nadie le gusta sentirse usado o aprovechado. Una solicitud vaga como: "Oye, necesito tu ayuda con algo", puede ser desalentadora.
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"Las personas quieren ayudar, pero no quieren que sea algo impuesto", asegura Nora Bouchard, ejecutiva y asesora de liderazgo. Todos tenemos nuestros plazos y tareas que estamos tratando de gestionar.
Además de dejar en claro que has hecho tu debido trabajo para resolver el problema, proporciona un marco de tiempo de cuándo deseas conversar y durante cuánto tiempo.
"No solo exijas su atención justo ahí y en ese momento, respeta su tiempo", recomienda Bray.
Y si te estás acercando a un colega, también es útil explicar por qué lo elegiste para recibir ayuda.