Los ejecutivos de alto nivel con hijos tienen algunas ventajas sobre otros padres que trabajan: ganan más dinero, lo que hace que el cuidado de niños sea más fácil de pagar. Pueden tener más voz y voto sobre dónde y cuándo trabajan. Y pueden influir en lo que significan las políticas familiares en sus empresas.
Pero, como cualquier otro padre que labora, no tienen más de 24 horas al día. Y nunca pueden controlar las constantes demandas que conlleva tener hijos.
CNN Business encuestó a ejecutivos para saber cómo es manejar sus trabajos de alta presión además de las necesidades de sus hijos: 35 ejecutivos, la mayoría mujeres, decidieron compartir sus experiencias.