E: ¿Esta ‘satanización’ de la figura afecta la creación de empleo?
MF: El desconocimiento hace que pienses que las empresas de subcontratación estamos para ahorrar dinero. No estamos para eso. En algunos casos, contratarnos no les va a salir más barato, no es esa la intención. La intención es ayudar a las organizaciones a que manejen de manera prudente y pertinente su plantilla laboral. Con más recursos cuando tienen picos de producción o vacaciones y menos cuando están en épocas bajas. Ayuda a que nosotros reclutemos con muchas más calidad, porque ese es nuestro oficio, seleccionamos mejor al personal que muchas organizaciones porque su negocio está en otro lado y deben atender ese otro lado donde saben hacer las cosas. Nosotros evaluamos al personal, tenemos códigos de ética, invertimos en la capacitación de nuestro personal también. No solo es ‘contrato a una empresa para ahorrar dinero’. Cuando te vas por ese camino es muy fácil que caigas en la tentación de contratar a una empresa evasora que, como no paga las cargas patronales completas o no paga los impuestos como debe ser, pues sí es más barato. Ahí no competimos. Unos los hacen a propósito y otros por desconocimiento y otros por un mal conocimiento de ahorro. Eso les va a costar más caro cuando llegue una auditoría, y les cuesta mucho más caro en la rotación y al empleado le cuesta más caro, aunque hoy reciba más dinero en efectivo, cuando se enferme, se quiera retirar o solicitar un crédito en el Infonavit.
E: ¿Cómo ha ido el año comparativamente con otros sexenios?
MF: No me parece que sea comparable. Por ejemplo, en el tercer trimestre de Vicente Fox, en el primer año de gobierno, el número de empleos formales disminuyó 60,000. Con Felipe Calderón se crearon 195,000, con Peña Nieto, 151,000. Con López Obrador, en el tercer trimestre se crearon casi 199,000. Pero no podemos comparar porque son retos distintos, situaciones macroeconómicas diferentes y situaciones del país cambiando. ¿Qué otra cosa estamos enfrentando en esta época? La revolución tecnológica. La migración de negocios de ser tradicionales a ser digitales, la desaparición de algunas funciones y aparición de otros. Tenemos puestos que disminuyen la demanda porque se digitalizan: cajeros bancarios, telemarketing, asistentes de de call center… ¿Y hoy qué buscamos? Consultores bancarios, asesores financieros, más personas que estén siendo profesionales en temas de salud o de cuidado. También eso cambia y reconfigura lo que se quiere de lo que no. Hoy se buscan muchas más personas de IT, más ingenieros que antes. Con las habilidades que van disminuyendo, tenemos puestos que se van a empezar a demandar y que hoy ni siquiera existen.
Hoy hay más demanda de community managers, más que en sexenios pasados. O especialistas en integración y análisis de datos. Hoy buscamos más personas que puedan administrar información que sirve de la que no. Eso no existía antes. Las carreras del futuro son por ejemplo, ingeniero biorrefinador, nanomédico, especialistas en seguridad cibernética, networkers social (creación de ecosistemas y redes de influencia), especialistas en cambio climático, técnicos especializados en mantenimiento de casas inteligentes. Hacia allá vamos y habría que construir ese talento con estas habilidades, tan humanas que sean capaces de aprovechar a nuestro favor la tecnología y la automatización. No hay que tenerle miedo, hay que saberlo usar.
E: En puestos gerenciales, ¿también tienen las empresas problemas para encontrar talento?
MF: Claro, más incluso, porque antes un gerente conocía de todo, daba instrucciones, supervisaba, ponía palomita o taches. Hoy un gerente tiene que hablar diferentes idiomas dependiendo de la generación con la que esté hablando, no es lo mismo motivar y retener a una persona mayor de 50 que a un joven de 23, sus motivadores e intereses son distintos. Ya no importa si el gerente sabe todo, lo que necesitamos es que el gerente sepa hacer las preguntas correctas, que sepa motivar y conformar equipos diversos para generar innovación, que sepa permitir el error para poder aprender, que tenga apertura de mente para ser incluyente, no solo de género, también de diferentes preferencias sexuales, origen étnico, background social... porque necesitamos diversidad de pensamiento en las organizaciones para poder innovar. Necesitamos gerentes que entiendan el mundo digital y cómo se está transformando en los negocios.
E: ¿Cree que esta cifra de 50% de organizaciones que no encuentran el talento adecuado en México se va a seguir acentuando?
MF: Si no hacemos lo pertinente, se va a acentuar. De nada sirve que haya mucha gente buscando empleo si no sabe hacer lo que se necesita en el mercado de trabajo.