Al respecto, las organizaciones consideraron que con base en las normas, criterios y estándares internacionales los jóvenes tienen derecho a trabajos libremente elegidos, jornadas con días de descanso y horario no mayor a ocho horas diarias, así como pago por horas extras.
También a recibir pago igual para trabajo igual, sin distinción de sexo o edad, contar con seguridad e higiene en el trabajo, protección contra accidentes y enfermedades laborales, e indemnización en caso de despido.
Andrea Méndez, directora de la Fundación Forge, aseguró que reconocen las medidas del nuevo gobierno que pueden contribuir al trabajo digno de jóvenes, como la recuperación gradual del salario mínimo y la reciente reforma laboral , pero consideran que para lograr el trabajo digno de esta población se requiere impulsar la articulación de políticas y programas, evitar los recortes al presupuesto a la educación técnica y tecnológica, priorizar la atención a jóvenes con mayores condiciones de rezago educativo y vulnerabilidad e impulsar nuevas opciones educativas para los mayores de 18 años que dejaron inconclusos sus estudios.
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El colectivo pidió también la creación de cooperativas y diversas formas asociativas para la generación de empresas sociales y emprendimientos impulsados por jóvenes, con fondos de capital; impulsar una política de servicios de cuidado infantil para que las mujeres puedan incluirse más en el mercado laboral.
Otras de las medidas que tomarán para promover el trabajo digno para los jóvenes es enfrentar el outsourcing ilegal y los modelos de negocios basados en bajos salarios, evasión de seguridad social y cero prestaciones, así como evitar todas las formas de discriminación que generan obstáculos para el ejercicio del derecho a trabajo, así como que no haya más casos como el de Manuel, a quien por su lugar de procedencia se le vulneraron sus garantías como persona y joven.