“El simple hecho de ir en el transporte público ya es un riesgo. Tú no sabes quién agarró el tubo del metro o del microbús. Por eso cada que mi esposo llega a la casa se lava las manos, se cambia de ropa y limpia su celular con una toalla desinfectante”, detalla.
El coronavirus ha obligado a algunas empresas a operar bajo el esquema de home office. Sin embargo, como el esposo de Lilian, no todos están laborando de forma remota. La infectóloga pediatra Carmen Espinosa indica que la disminución de la tasa de contagio sólo se logra con aislamiento. Y si uno de los miembros de la familia continúa yendo a la oficina, debe extremar precauciones para no contagiarse ni contagiar a los demás.
“Hay que cuidar a nuestros familiares y compañeros de trabajo. No se trata de caer en pánico, sino de concientizar que los contagios en México ahora se miden en centenas y ocurren por contagio de manera local”, dice el doctor Jorge Castañeda, especialista en Inmunología de la Universidad Autónoma de México (UAM).
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Al tratarse de una enfermedad nueva, que aún no cuenta con una vacuna, las medidas preventivas vuelcan sobre los hábitos diarios de higiene. En este escenario, las personas que salen a trabajar, como las que se quedan en casa, pueden ayudar a frenar los contagios. Éstas son algunas medidas de prevención que dan los especialistas consultados:
Crear una estrategia de limpieza
En promedio, el coronavirus puede vivir en las superficies de 48 a 72 horas, según Frida Rivera, experta en epidemiología hospitalaria. Por eso, tanto en la casa como en la oficina es vital trazar una estrategia de limpieza que incluya la desinfección de pisos, baños, cocina, patios y ropa. También limpiar con una esponja las fundas de los celulares, dispositivos y demás objetos más utilizados o tocados al día.