De las 1,039 personas sondeadas, 32% mencionó que trabaja menos horas y dedica más tiempo a su casa, mientras que 27% labora el mismo tiempo que antes de la contingencia.
De cara a la reapertura de actividades que el gobierno federal planea implementar gradualmente a partir del 18 de mayo, un 25% de los encuestados indició que continuaría trabajando desde su casa, si así lo solicitan sus empleadores. El 59% dice que estaría dispuesto hacerlo solo una o dos veces por semana después de esta fecha.
En tanto, un 16% aseguró que "definitivamente no" seguiría trabajando desde casa.
"Los hallazgos han sido muy valiosos para documentar una realidad presente: una forzosa migración a una forma de trabajo remota sin considerar las repercusiones en el bienestar de las personas", explicó en un comunicado Isaac Gómez-Mercado, responsable del estudio.
En cuanto a la vida cotidiana, un 68% de los encuestados aseguró que además de trabajar a distancia realizan quehaceres del hogar, 43% mencionó que come más sano y mejor desde que está en confinamiento, y solo 3% refirió comer muy mal y optar por la comida chatarra.
Un 38% reconoció que no realiza ninguna actividad física durante el encierro, contra un 55% que aseguró cumplir con rutinas de ejercicio caseras, cardio, yoga o estiramientos.