Ahora, la compañía de tecnología médica ya no tenía cuatro pisos, sino tres: el 8, el 9 y el 10. Y al salir del elevador, lo primero que René Márquez vio fueron globos de color dorado y plateado, así como un pizarrón para que los empleados manifestaran qué esperan del regreso a la oficina. Él no dudó en sumarse a la causa: colaboración, amistad, renovación, convivencia, adaptación, familia…

Márquez es global demand planner. Lleva ocho años trabajando en BD y se encarga de coordinar el proceso de planeación de demanda a nivel global para uno de los negocios de la empresa.
Como el resto de sus compañeros, Márquez no tiene una oficina personalizada, ya que el área de trabajo quedó más abierta, con salas de descanso, servicio médico, cuarto de lactancia, salas abiertas para juntas, un centro para soporte de sistemas y tecnología, un showroom que exhibe parte del portafolio de BD, estaciones de café gratis, terrazas y una cafetería, en alianza con la multinacional Sodexo.
Tan pronto llegó, Márquez fue a visitar el centro de sistemas para que le habilitaran el wifi y actualizaran su computadora. En el proceso, el joven estrenó el Play Station 5 que se habilitó en el área de espera. “Me puse a jugar Mortal Kombat. Tenía años que no jugaba. Fue increíble”, narra.

Márquez sale de trabajar a las 5:00 de la tarde. De nueva cuenta el camión lo llevará a la planta, que está muy cerca de su casa, en Cuautitlán Izcalli. Pero no volverá a las instalaciones de BD hasta dentro de 15 días, ya que el modelo híbrido de la compañía estipula que los equipos solo estarán de forma presencial dos veces al mes y de manera aleatoria.
Eso es sin duda un incentivo que Márquez valora de sobremanera, pues durante dos años logró abrazar el esquema remoto. Incluso, con ayuda de la compañía, adaptó un área en su casa para poder trabajar mejor. “Lo que más agradezco es la flexibilidad. Si tengo una emergencia en casa la puedo atender, también disfruto mucho comer y estar más tiempo con mi familia”.

El cambio de modelo
Como Márquez, hay otros 200 empleados que están en la modalidad híbrida en BD. La idea, comparte Alejandra Arellano, directora adjunta de recursos humanos de la firma en México Corporativo, es que poco a poco se vayan moldeando las estrategias de gestión, con base en lo que la plantilla requiere y prefiere.
A través de encuestas, de focus groups y de escucha activa con los líderes identificaron que el 93% de los colaboradores se inclina por trabajar a distancia; sin embargo, reconoce que también hay una necesidad de conectar en el espacio físico para mejorar proyectos donde se requiere la colaboración cara a cara.
Por ello, a cada departamento se le asignó un día de cada 15 para ir a la oficina. “Privilegiamos primero la conexión entre los mismos equipos. Por ejemplo, recursos humanos solo va los martes. Si queremos tener una ventaja competitiva y ser un empleador de preferencia debemos adoptar esta modalidad”, explica.
Además de la remodelación de 1,900 metros cuadrados para oficinas y 200 metros más para terrazas, que requirió una inversión de 1.1 millones de dólares y se realizó en más de un año, BD global desarrolló la aplicación móvil AppSpace para que los empleados que quisieran ir un día adicional a la oficina pudieran reservar un espacio.
Arellano detalla que esta app funciona como si estuvieras apartando unos lugares en el cine. El aforo permitido en las instalaciones es de 160 personas de forma simultánea, incluyendo las nuevas áreas de hoteling, pensadas para los colaboradores de campo, es decir, que destinan 70% o más de su jornada laboral a actividades con clientes.