Estadísticas de las enfermedades laborales
De acuerdo con el estudio Estrés laboral en México 2021, realizado por la Asociación de Internet MX y OCCMundial en septiembre pasado, las horas de trabajo aumentaron tras la pandemia porque los superiores buscan a los colaboradores fuera del horario laboral o porque estos continúan con sus tareas aún concluida su jornada establecida.
A pesar de que el agotamiento es un síntoma de la no desconexión digital, el 28% de los empleados teme que existan represalias de los jefes o de las organizaciones por no atender actividades del trabajo más allá del horario laboral y sobre todo al tener la computadora u otros dispositivos móviles a un lado.
De ahí que el 11% de las discapacidades laborales que se atienden al año en México tienen que ver con trastornos mentales relacionados con el trabajo, lo que hace que las empresas asuman costos de 16,000 millones de pesos para atender estas situaciones, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
“Una persona que se encuentra mal o preocupada no aprende ni trabaja con la misma eficacia. Es real que muchas empresas viven sus propias crisis y también es cierto que nadie externo puede garantizar bienestar, pero sí podemos agregar malestar a los equipos de trabajo cuando no hacemos las cosas bien”, reflexiona Ventosa.
De la fuerza de trabajo actual, el 63% de los mexicanos ha sufrido estrés laboral, con impactos físicos como dolor de cabeza, cansancio constante y prolongado, problemas visuales, malestar estomacal (gastritis, colitis), tensión o dolor muscular y problemas psicológicos como angustia, irritabilidad, ansiedad, insomnio y falta de motivación y de concentración, por mencionar algunos.
Los padecimientos que predominan
Burnout
Es el agotamiento físico y mental que experimenta una persona, tras largas jornadas de trabajo y estrés. El burnout está directamente relacionado con la productividad de los trabajadores y su motivación. Alejandro Jiménez Genchi, presidente de la Academia Mexicana de Medicina de Dormir, advierte que la recuperación tarda de dos a nueve meses, según el grado de afectación.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alerta en su página oficial que estar cerca de una persona 'quemada' puede aumentar los niveles de cortisol en el observador. El cortisol es una hormona que se libera como respuesta al estrés y su exceso en el cuerpo aumenta la presión arterial y complica conciliar el sueño profundo.