Discapacidad visual: Cuando no se tienen los cinco sentidos para trabajar
Hay 285 millones de personas con discapacidad visual en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero eso no las inhabilita para desarrollarse profesionalmente.
Al menos en 20 lugares le dieron la espalda. Militza Torres cumplía con el perfil que solicitaban, su CV era atractivo y por ello no era extraño que la buscaran para que se presentara a una entrevista de trabajo, pero cada que la veían llegar con el bastón, a causa de su discapacidad visual, le decían que el puesto ya no estaba disponible o que ellos la llamaban. Lo cual nunca sucedía.
Su primer empleo fue en un spa de Guanajuato. Ella estudiaba quirofísica, terapia músculo esquelética, en el Instituto Vodder Mixcoac, en la Ciudad de México. Recuerda que cada fin de semana viajaba a Salamanca para hacer su trabajo, el cual consiguió porque las dueñas del establecimiento eran alumnas de natación de su mamá.
Después de trabajar allí por tres años, Torres se mudó a la Ciudad de México para estudiar Psicología en la Universidad del Distrito Federal. En ese tiempo, la joven logró entrar a una cadena de spa, pero la experiencia laboral fue muy lejana al cobijo que recibió en su estado natal, por lo que decidió renunciar.
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Cuando vio el anuncio de Scape, una app de masajes y faciales a domicilio, se postuló para el empleo y, como ya le había sucedido antes, la llamaron para entrevista.
“Cuando llegué a la oficina, me hicieron más preguntas de las que le harían a cualquier terapeuta. Si me podía trasladar sola, qué tan capaz era y si no había problema con mi visión, pues si no traigo el bastón no se nota. Hice una demostración de masaje y me dijeron que ellos me llamaban”. Ella salió de allí pensando que, tal como había ocurrido en el pasado, esa llamada nunca llegaría.
Helle Jeppsson, CEO de Scape, cuenta que el día en que Torres hizo la entrevista ella no estaba en la oficina y que se enteró del caso porque se lo contaron "como una anécdota" del día. “En su cabeza no era posible que una persona con discapacidad visual pudiera manejar una aplicación, incluso se quedaron con la idea de que Militza se confundió y creyó que las oficinas eran un spa tradicional. ¿Y le preguntaron?, les dije. La respuesta fue no. Entonces, llámenla”, narra.
Así lo hicieron. Fue como volver a empezar el proceso de selección. Le hicieron varias preguntas sobre su discapacidad, pruebas psicométricas, de toxicología y luego le dieron una capacitación de tres meses. El 6 de abril de 2019, Torres dio su primer servicio, bajo la marca de Scape.
Al principio, Jeppsson llamaba a los clientes para explicarles que Torres iba a ir a dar el servicio y les pedía que por favor la ayudaran, hasta que un día la propia trabajadora le pidió que ya no lo hiciera porque ella es capaz de hacer su trabajo por sí sola.
“Tener cualquier tipo de discapacidad no es (una) limitante, siempre y cuando tengas los conocimientos y la práctica. Como terapeuta corporal no necesitas la vista, sino desempeñarte más en el tacto. Tenemos ventaja sobre los demás terapeutas porque hay más sensibilidad y manejo de los otros sentidos”, expresa Torres.
Como ella, hay 285 millones de personas con discapacidad visual en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y en términos generales, unos 1,000 millones de habitantes, es decir, el 15% de la población mundial, experimenta algún tipo de discapacidad. Pero, de acuerdo con Naciones Unidas, el 80% están desempleadas.
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Una empresa inclusiva
Hace 18 años, la sueca Helle Jeppsson inauguró una cadena de spa en Estados Unidos, que luego trajo a México, con la intención de satisfacer las necesidades de descanso y relax que tenía la población trabajadora.
Sin embargo, la demanda se intensificaba solo en fin de semana, mientras que en el resto de los días eran contados los servicios de masaje que agendaban. “Cuando la gente trabaja es más difícil que tenga el tiempo para asistir a un masaje. Yo quería trasladar la visión del spa tradicional al domicilio de la gente, pero para eso necesitaba tecnología”, refiere la CEO.
Con esta idea en mente optó por emprender una nueva aventura al lado de dos socios comerciales: un arquitecto y un programador mexicano. Con una inversión inicial de 30,000 dólares, los tres diseñaron la aplicación Scape. La lanzaron en 2018 e inició con una sola terapeuta.
Tres años después, en 2021, el boom del wellness permitió a la empresa diversificar sus servicios en diferentes líneas de negocio. La primera de ellas es el servicio a domicilio que atrae el 80% de los ingresos. Le sigue la tienda en línea que representa el 10%, después Scape Hoteles que recopila el 5% y consiste en dar el servicio de spa a 35 hoteles boutique y finalmente Scape Work, que oficialmente lanzaron en marzo de este año y que da servicio de masaje a empresas.
Actualmente, la aplicación supera las 80,000 descargas, emplea a casi 900 terapeutas y está presente en 23 ciudades del país.
Desde que Torres llegó a Scape, cobró fuerza la idea de contratar a más terapeutas con discapacidad. “Hay mucha falta de educación en el país, el desconocimiento hace que a la gente le dé inseguridad o no sepa cómo tratar a una persona con discapacidad. Tal vez ello hace que las empresas no tengan a este talento, pero si todos hicieran su parte se daría un gran cambio”, señala la CEO.
Jeppsson reconoce que ella tampoco sabía cómo hacerlo. En realidad, convivir con Torres la ayudó a recorrer el camino y a confirmar que la discapacidad visual no impide que una persona puede crecer dentro de una compañía.
“Probamos 1,000 cosas para que la app fuera más accesible. Que estuviera desarrollada de tal manera que las aplicaciones que usan para leer los textos, TalkBack y VoiceOver, fueran compatibles con la de Scape”, detalla la empresaria.
Invirtieron 62,000 pesos por el proceso de adaptabilidad y programación. Posteriormente, en mayo de este año, comenzaron a entrevistar a terapeutas con discapacidad y hoy día Torres lidera a un equipo de ocho: tres con baja visión y cinco con ceguera total, todos ellos certificados. Por cada tres terapeutas del equipo Scape se integra un terapeuta con discapacidad.
Una de las ventajas que ofrece la aplicación a los terapeutas es la posibilidad de elegir los días, horarios y ciudades en los que desean trabajar. Esto les permite trasladarse de un lugar a otro y dar servicios según sus necesidades, tiempos y preferencias. La comisión que reciben es del 60%.
Actualmente, Scape da servicio a 60 firmas, entre ellas, Inditex, TikTok, Facebook, Tous, Nubank, Google y varias startups.
Esta iniciativa ha sido bien recibida. Pero por el momento, solo está disponible en la Ciudad de México, la idea es que este año se integren más terapeutas con discapacidad en Guadalajara y Monterrey.
“Sabemos que muchos están preparados, pero no tienen las oportunidades laborales. Las empresas, grandes o pequeñas, debemos estar cada vez más comprometidas con la inclusión, cerrando brechas y abriendo oportunidades que le permitan a las personas desarrollarse y encontrar espacios dignos de trabajo”, concluye Jeppsson.